Abay rechaza en las urnas que la salida de la autovía A-21 parta el pueblo en dos

Los vecinos aseguran que la carretera pasaría por el Camino de Santigo, por la plaza y por la puerta de siete de las nueve casas del pueblo

En la votación podían participar 35 vecinos
En la votación podían participar 35 vecinos
Laura Zamboraín

El Ayuntamiento de Jaca celebró el sábado la primera consulta ciudadana de su historia en Abay, para conocer el posicionamiento de los vecinos respecto a la propuesta realizada por el Ministerio de Fomento para acondicionar el denominado ‘camino de Jaca’ como salida de la A-21 (Jaca-Pamplona) hacia los pueblos de La Solana (conexión de la autovía con la A-2605 a través de Abay). Esto supondría transformar los casi 2 kilómetros de un camino agrícola, que tiene una anchura de 4 metros, en una carretera asfaltada de dos carriles y con arcenes, que medirá unos 12 metros de ancho en total. Y el paso del tráfico por pleno centro urbano y la partición del pueblo en dos.

En la votación celebrada ayer, que no tuvo carácter vinculante, podían participar los 35 vecinos mayores de edad censados en este núcleo perteneciente a Jaca, y el resultado fue de 9 votos a favor y 18 en contra de que la carretera atraviese el núcleo urbano. El resultado se valorará el martes en comisión de Urbanismo, y según lo que se decida se trasladará a Fomento "que se haga o no", tal y como explicó el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón.

Javier Nivela, alcalde pedáneo de Abay, explicó que "no hemos tenido ninguna información por parte de Fomento de las posibles salidas que pudiera haber para la A-21, ni conocemos el proyecto ni se han podido presentar alegaciones". Los vecinos solicitaron el acondicionamiento del camino agrícola utilizado por maquinaria pesada para las obras de la autovía "y de de la noche a la mañana dicen que ya tienen salida para Abay, convirtiendo un camino de tierra en una carretera de 12 metros de ancho". Además, es parte del Camino de Santiago.

Los habitantes de Abay creen que se trata de una cuestión económica y de rapidez en la ejecución, ya que costaría menos dinero y tiempo que realizar una circunvalación por fuera del pueblo. "Tienen prisa porque en enero de 2019 quieren abrir el tramo de la A-21 Jaca Oeste-Santa Cilia Este", añadió. En una de las reuniones que tuvieron con el Ayuntamiento, se les plantearon tres opciones: convertir el camino de Jaca en una carretera, que se quedara como está o hacer una variante que conllevaría expropiaciones importantes sin indemnizaciones. Tras una primera votación se descartó la circunvalación "porque no se puede hacer sin pagar las expropiaciones" y se eligió que el camino se quedara como está. Los que se muestran a favor de que la carretera pase por el centro de Abay es porque no tienen otra opción para evitar la expropiación.

Pasa por la plaza

Los vecinos piensan que con esta propuesta se pasan por alto las normas urbanísticas complementarias del PGOU de los núcleos rurales de La Solana, elaboradas por el Ayuntamiento de Jaca. Estas normas urbanísticas son muy restrictivas para preservar el conjunto arquitectónico, "e incluso se dice que se verá limitada la construcción de carreteras". "El propio Ayuntamiento le tendría que haber dicho a Fomento que esto no cumple la normativa, que la carretera va a pasar por el Camino de Santiago, por la plaza de un pueblo donde tenemos dos iglesias catalogadas, junto a un parque infantil o por la puerta de 7 de las 9 casas del pueblo", dijo el alcalde pedáneo.

Los vecinos que se muestran en contra de la propuesta de Fomento, que conocieron antes del verano, aclararon que no están en contra de la construcción de una salida de la autovía "pero no queremos que afecte a ningún pueblo". "Hoy en día se hacen variantes para sacar el tráfico de las ciudades, por eso no entendemos que se quiera hacer así", aseguró Javier Nivela.

Según el alcalde pedáneo, el de Jaca les transmitió que esta salida serviría "para descongestionar de atascos la ciudad, sobre todo los días de plena afluencia de esquiadores, pero todo el tráfico pasaría por aquí". Esto ocurriría mientras no esté construida la variante norte de Jaca (que unirá la A-21 y A-23), "pero estamos hablando de 7 u 8 años, no sabemos cuánto puede pasar hasta que esté terminada". Por lo que en este sentido cree que "dar calidad de vida a Jaca es condenar a un pueblo".

El alcalde pedáneo envió una queja al Justicia de Aragón, que derivó el caso al Defensor del Pueblo por ser su competencia. Éste calificó de "inusual, y hasta extremo, la implantación de una salida directa de una autovía y hacer su paso por mitad de una localidad cruzando la plaza", según figura en la carta enviada a Javier Nivela. Y añade que para adoptar una decisión así, "es necesario cumplir con un procedimiento administrativo".

Por su parte, el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, es partidario de esta conexión entre los pueblos de La Solana y la autovía. "El pueblo fue quien pidió el asfaltado y Fomento accedió a su petición". Luego "me dijeron que no, y plantearon la posibilidad de hacer una variante, pero se descartó porque la propiedad de los terrenos se negó y el resto lo secundaron".

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