El Ayuntamiento de Huesca ha impuesto sendas sanciones de 750 euros cada una a dos personas por poner pegatinas antitaurinas en mobiliario urbano de la ciudad en protesta por la celebración de estos espectáculos durante las Fiestas de San Lorenzo.

Son las mismas personas, un hombre y una mujer, que fueron identificadas por la Policía Nacional por causar daños en 40 carteles anunciadores de la última feria tras una denuncia presentada el pasado 21 de julio por Tauroemoción, la empresa que gestiona la plaza de toros.

La sanción ha sido criticada por los colectivos de Amnistía Animal y Huesca Antitaurina, que han lanzado una campaña para recaudar aportaciones "por pequeñas que sean" con las que abonar unas multas que consideran "desproporcionadas". El importe, de 750,01 euros, es el mínimo establecido en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana de Huesca por colocar carteles o pancartas en mobiliario urbano. Una infracción que está calificada como grave y cuya multa puede llegar a los 1.500 euros.

Los colectivos animalistas se muestran "sorprendidos" de que la ordenanza municipal castigue más severamente a quien coloca un cartel en una farola que a quien la rompe ya que el deterioro del mobiliario urbano está considerado como una infracción leve y fija una multa de 100 a 300 euros.