Nocito, en el municipio de Nueno, es una de las 321 localidades que se beneficiarán del plan de extensión de banda ancha que la Diputación de Huesca va a poner en marcha. "Aquí hay negocios de hostelería donde resulta difícil pagar con una tarjeta de crédito", comenta el alcalde, Guillermo Palacín. Lo ratifica Piluca Ortas, que regenta varios negocios: campin, restaurante, habitaciones y alimentación. "Cada vez más gente paga con tarjeta. Cómo le explicas a los clientes, y más si son extranjeros, que si el día está nublado (la antena se alimenta con una placa solar) igual no pueden. Ha ocurrido bastantes veces que los hemos montado en el coche, con el datáfono, y hemos ido a 10 kilómetros, hasta la pardina de Orlato, donde está la antena, en medio del monte, para cobrar".

Esta situación no es excepcional, se repite en otros muchos pueblos de montaña. También hay clientes que al enterarse de que el servicio de internet es deficiente, se van. "He tenido gente que ha cogido una habitación para cuatro días y se ha marchado antes porque no puede trabajar", comenta Piluca Ortas.

Situaciones tan surrealistas como las descritas se acabarán cuando se ejecute el proyecto de la Diputación para mejorar las conexiones a internet de los pueblos. Arrancará este mes y es uno de sus planes más ambiciosos emprendidos por la institución con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades del medio rural. No se trata solo de mantener las escuelas abiertas o de asfaltar las carreteras, los pequeños núcleos necesitan servicios tecnológicos similares a los de las ciudades para que particulares, empresas y entidades jueguen con las mismas cartas. El plan desplegará la banda ancha cada mes en 16 localidades hasta llegar a 321, aquellas con al menos 20 habitantes censados o que dispongan de ayuntamiento.

El 80% de los pueblos, sin banda ancha

La provincia tiene 759 pueblos habitados, con 219.702 personas. El 80% (612 núcleos) carecen actualmente de banda ancha que les dé mayor velocidad de transmisión de datos, aunque solo representan el 21% de la población (48.236). El proyecto de la Diputación cubrirá más de la mitad y llegará al 61% de los habitantes que están en lo que el Ministerio de Energía define como zonas blancas, donde no existe, ni hay previsión en tres años, de que se alcancen conexiones iguales o superiores a 30 megabits por segundo (Mbps), ni se incluyen en los planes de otras administraciones.

Para garantizar ese mínimo de velocidad, se desplegará fibra óptica por buena parte del territorio, aunque en función de la realidad de cada zona se aplicará una u otra tecnología de comunicación. Una vez desarrollados todos los planes de la Diputación, el Gobierno de Aragón (Conectaragón) y el Estado, se quedarán pendientes de otro tipo de solución 267 núcleos, con 2.179 habitantes censados, es decir, menos del 1% de la población.

El presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, asegura que el proyecto ya ha suscitado el interés de otros territorios. Recientemente, ofreció toda la información sobre el mismo a la Comisionada frente al Reto Demográfico, Isaura Leal, y ya se lo han pedido otras diputaciones. "Es la primera vez que una diputación aborda este tema y contrata en núcleos de más de 20 habitantes", afirma, destacando que es un modelo novedoso, a la demanda, por el cual la operadora tiene la obligación de conectar a todos los que se lo piden, lo que garantiza el servicio en lugares que no resultan rentables, por su escasa población, a la hora de que las empresas de telecomunicaciones realicen las inversiones por su cuenta.

La adjudicataria, Embou Nuevas Tecnologías (grupo Más Móvil), ofertó 4,5 millones de euros. El proyecto se financia gracias a la colaboración de la Diputación y el Gobierno de Aragón, con un 50% de fondos europeos Feder.

¿Cómo lo notarán los usuarios?

Pero, ¿cómo lo van a notar los nuevos usuarios? En la velocidad de transmisión, aclara Etien Aldea, director de Márquetin y Comunicación de Embou. La descarga de una película puede tardar 10 minutos con ADSL y 20 segundos con la fibra óptica. La de un álbum de música pasa de 40 a 1,5 segundos, y subir 100 fotos a redes sociales, de 1,10 horas a 13 segundos. Y si en el ocio las ventajas son claras, lo mismo se puede aplicar a las empresas. "Llevaremos a localidades de 20 habitantes la tecnología de las ciudades", afirma. La fibra óptica permite navegar a la velocidad contratada, a diferencia de la ADSL, en la que cuanto más largo es el cable de cobre y se aleja de la central, más señal y velocidad se pierden. Además se pueden conectar varios dispositivos manteniendo la calidad de conexión.

Embou debe hacer el trabajo en 20 meses a un ritmo "muy rápido". El calendario y el mapa de actuaciones está pendiente de concretar, pero se espera empezar este mismo mes.

Alfonso Gella, asesor de Nuevas Tecnologías de la Diputación, pone el énfasis en las necesidades de las empresas que ahora no se pueden comunicar con la administración vía telemática para asumir contratos públicos. "Juegan en inferioridad de condiciones", dice, recordando que el ADSL, por cable de cobre, pierde calidad cuanto más lejos está de la central. El tope con esta herramienta es de 20 Mgbs, pero hay sitios donde precisamente por esa limitacción solo disponen de 10, 5 e incluso 1.

El nuevo plan garantiza llegar con 30 megas mínimo, y allí donde se extienda la fibra óptica, habrá incluso mayor velocidad, hasta 100. Donde no se pueda desplegar esta tecnología, como sería el caso de una nave agrícola alejada varios kilómetros del casco urbano, se usarán otras, por ejemplo el Wimax (transmisión de datos utilizando ondas de radio). Sea como sea, "los nuevos usuarios podrán contratar el servicio en condiciones y precios similares a los de cualquier residente en la ciudad de Huesca", concluye el técnico de la Diputación.

El listado de núcleos se puede consultar en la página web de la Diputación Provincial de Huesca.