Empleados de la empresa pública Sarga que prestan servicio en los espacios naturales protegidos de Aragón han reivindicado este jueves "un abanico más amplio de trabajo y adaptado a las necesidades del territorio" que les permita ayudar al desarrollo de las zonas rurales. En los parques naturales hay contratados 154 y en el Parque Nacional de Ordesa, 65 (la mitad que en 2006).

El colectivo ha presentado en Huesca un documento que ha trasladado a las Cortes con una propuesta para mejorar la gestión con el objetivo de ayudar a frenar la despoblación. La iniciativa, promovida por Teresa Lapuente, presidenta del comité provincial de Sarga en Huesca, se ha elaborado con la contribución de agentes del territorio. Su reivindicación principal pasa por hacer más flexible el cometido de estos trabajadores, una vez que se ha conseguido la contratación durante 10 meses al año.

En el acto han estado respaldados por el presidente del Patronato del Parque Nacional de Ordesa, Modesto Pascau, quien criticó la existencia de "trabajadores de primera y de segunda", los que dependen de la administración y los de Sarga. Pidió al mismo tiempo mejorar la gestión y la coordinación. "Antes las autobombas llenaban los abrevaderos, pero este año si no ha habido incendios han estado paradas", dijo.

Pascau ha valorado los avances en la última etapa, con el consejero Joaquín Olona, pero para él los recursos y la gestión son "manifiestamente mejorables". Los parques, ha añadido, no son "del director ni un coto de tres funcionarios", los hacen posible los ciudadanos con sus impuestos.

La petición para la adquisición de nuevas competencias se refiere tanto a los trabajadores de los parques como a los del operativo de incendios. El documento apuesta por que la categoría de bombero profesional no limite sus atribuciones a los incendios forestales "y que amplíe sus atribuciones en función de las necesidades de las zonas rurales", para recoger "las especificidades de un territorio aragonés despoblado" y poder asumir otros trabajos. A este respecto, Julio Suárez, otro de los representantes del colectivo, ha comentado que "si hoy vamos con una autobomba a apagar un incendio de una casa, nos dicen que es bajo nuestra responsabilidad", ya que solo se permite actuar a bomberos profesionales.

La categoría de bombero forestal podría ayudar, en su opinión, a dar solución a las actuaciones en emergencias en el medio rural, una vez que la parte más importante de la inversión (el aumento de meses de trabajo), ya se ha realizado, dando la formación necesaria.

También ha pedido poder contribuir al desarrollo de los territorios vecinos a los parques, colaborando en mejorar las infraestructuras. Ha puesto como ejemplo los arreglos que hace unos años se hacían en Aínsa, fuera del Parque Nacional, pero en la zona de influencia del mismo. O la colocación de balsas en los prados de alta montaña para que pudieran beber los animales. "Abrimos caminos en 2005 por los que ahora no se puede transitar", ha explicado Julio Suárez, al no hacerse el mantenimiento.

El documento se ha entregado a todos los grupos de las Cortes de Aragón y, según los trabajadores, "ha contado con su apoyo y colaboración generosa, a excepción de Podemos, "que por el momento no ha recibido a los promotores de la iniciativa".