Ir de compras o de vermú entre escalones por el centro de Huesca

La Fundación DFA ha organizado un paseo en silla de ruedas para profesionales del Colegio de Arquitectos en Huesca para sensibilizarles sobre la importancia de la accesibilidad

El recorrido en silla de ruedas ha partido de la plaza de Santo Domingo para llegar una hora después a la plaza de Navarra
El recorrido en silla de ruedas ha partido de la plaza de Santo Domingo para llegar una hora después a la plaza de Navarra
Pablo Segura

Ir de compras, acceder a un cajero automático, entrar en un bar a tomar un vermú o simplemente subir un pequeño escalón de una acera supone una barrera casi infranqueable para muchas personas con movilidad reducida, que van en sillas de ruedas o que arrastran carritos de bebé si no cuentan con la ayuda de alguien. Y así lo han podido comprobar este viernes en primer persona un grupo de arquitectos oscenses, que se han puesto en la piel de las personas con discapacidad haciendo un recorrido urbano en silla de ruedas por el centro de Huesca, partiendo desde la plaza de Santo Domingo y llegando una hora después a la plaza de Navarra, para sensibilizarse de la importancia de que sus proyectos mimen la accesibilidad.

La iniciativa ha sido impulsada por la Fundación Disminuidos Físicos Aragón (DFA), dentro de la Semana de la Arquitectura de Aragón, con el objetivo de que "se pongan en nuestro lugar para que vean las dificultades que nos encontramos en el día a día ya que muchas veces hasta que no te pasa a ti o tienes a alguien de tu entorno, no te das cuenta de las necesidades que hacen falta de accesibilidad y que son útiles para todo el mundo”, ha explicado su presidenta Marta Valencia, que va en silla de ruedas.

Ir de compras o de vermú entre escalones por el centro de Huesca

Ha admitido que en los últimos años se ha avanzado mucho tanto a nivel de concienciación social como en las propias normativas “pero aún así quedan muchas cosas por hacer y hay que ir rompiendo tabúes porque, por ejemplo, a veces te dicen que con que te dejen un escalón de dos o tres centímetros ya es mejor que uno de ocho, pero a mí me da igual porque todos son un obstáculos”. En este sentido, ha señalado que en su vida cotidiana se encuentran con comercios que no son accesibles, aceras estrechas y con obstáculos, rebajes que no están completamente adaptados, pasos de peatones mal rebajados...

Felipe Munuera, presidente de la Demarcación de Huesca representante del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, ha valorado la posibilidad de vivir la experiencia de ir en silla de ruedas “porque la normativa es un elemento frío que habla de porcentajes y como todo en la vida, y en la arquitectura pasa igual, lo que da valor a las cosas es la experiencia propia porque las calles no se piensan, se viven, y las dificultades se entienden experimentándolas”.

Ir de compras o de vermú entre escalones por el centro de Huesca

Ha afirmado que dentro del colectivo de arquitectos hay profesionales “más sensibilizados que otros” con la accesibilidad. Munuera ha añado que la normativa está para cumplirla, aunque también ha recalcado que los principales cambios redundan en la obra nueva, no en los viejos edificios. Aun así, ha valorado que se está produciendo un “cambio de pensamiento”, poniendo como ejemplo la gran transformación que han tenido muchos portales en los últimos 15 o 20 años “porque el diseño incorporaba antes escaleras para darle prestancia y porque era la forma de entender de acceso a los edificios, que precisamente resultan inaccesibles para muchos”.

Ir de compras o de vermú entre escalones por el centro de Huesca


Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión