"Solo había unas piedras y hemos levantado la primera casa de Jánovas"

Las hermanas Ana y María Ángeles Garcés son las primeras en abrir una vivienda en el pueblo, que hoy estrenará la luz eléctrica en las calles coincidiendo con las fiestas

Pruebas de iluminación en las calles de Jánovas
Pruebas de iluminación en las calles de Jánovas
Óscar Espinosa

Los antiguos vecinos de Jánovas no han dejado de celebrar la fiesta de San Miguel. En 2016 lo hicieron con la alegría de que ya podían entrar en la vieja escuela, remodelada como centro social, donde ayer se jugaba el campeonato de guiñote. En 2017, se brindó por la obtención de una subvención de la DGA de 100.000 euros para llevar la electricidad, y este año se festejará el estreno de la iluminación de la calle principal y dos transversales, de momento en fase de pruebas hasta que en unos días Endesa haga la conexión definitiva.

La fiesta de San Miguel se repite este sábado y entre los asistentes estarán Ana y María Ángeles Garcés, propietarias de la primera casa ya terminada en Jánovas. Su abuelo, del mesón de Frechín, tuvo que abandonar el pueblo cuando lo expropiaron por el embalse y ahora las nietas han conseguido la reversión. María Ángeles reside en Barbastro, a donde se trasladó la familia cuando tuvieron que dejar la localidad, y Ana, en Zaragoza, pero Casa Frechín, dice, es más que una segunda residencia. "Me iré a vivir a Jánovas en cuanto pueda. Quiero estar allí", afirma.

Esta familia ha rehabilitado el pajar del antiguo mesón, situado junto a la carretera, que curiosamente fue la primera casa con luz de todo el pueblo. No se incluyó como zona urbana al estar fuera del caserío, al otro lado del río. "Aquí no hay acceso, ni luz, ni agua, ni nada. La empresa que ha hecho la obra, Construcciones Boltaña, ha tenido que trabajar duro. El agua para la hormigonera la iban a buscar al río, y funcionaban con grupos electrógenos", explica Ana Garcés. Cuando la compraron a Endesa, en el marco del proceso de reversión, solo había "unas piedras en el suelo y dos arcos que quedaban levantados". Casa Frechín dispone actualmente de sistemas propios de abastecimiento de energía y saneamiento y hace la captación de agua mediante un pozo al lado del río.

"Mi padre no pudo verlo"

Garcés asegura que ha sido un gran esfuerzo, por los largos trámites burocráticos, el desembolso económico y muchas dificultades añadidas, pero desde mayo ya pueden disfrutar de la vivienda. La única pena es que su padre falleció en 2016, unos meses antes de iniciar la obra. "Él sabía que nos iban a revertir la propiedad, y ya habíamos firmado, pero no pude ver cómo levantábamos la casa. Por eso hemos tenido más prisa. Ya que mi padre no pudo verlo, queríamos que por lo menos mi madre, que tiene mucho amor a Jánovas, pudiera disfrutarlo", comenta.

Respecto al proceso de reversión, pese a reconocer la "impresionante injusticia" cometida, apuesta por mirar al futuro y no lamentarse del pasado. "Si no dejas todo atrás, no tiras para adelante. Si hubiéramos esperado a que se hiciera justicia, seguramente mi madre no hubiera visto la casa puesta en pie", dice. Y lanza un mensaje de optimismo: "La gente debe saber que se puede. Es esfuerzo económico, físico y psicológico, pero para mí tener una casa en Jánovas no está pagado. A mi abuelo le expropiaron una vivienda y hemos recogido piedras. Pero si te aferras a eso, no sigues. Duele, sí; es injusto, sí, pero hay que seguir", aclara.

Ana Garcés confía en el futuro del pueblo. "De aquí a 10 años veo Jánovas con vida. La gente se animará. De hecho, ya la tiene, porque siempre hay gente, curiosos que se acercan..." El proceso de reversión a los antiguos propietarios se inició en 2008 y ha dado lugar a 130 expedientes.

Solo había unas piedras y hemos levantado la primera casa de Jánovas

Pruebas de iluminación en las calles, a la espera de que Endesa realice la conexión definitiva en unos días. Foto: Óscar Espinosa.

Este sábado, por la fiesta de San Miguel, llegarán muchos más, que podrán pasear por las calles y observar, ya cuando caiga la noche, las calles iluminadas de nuevo. Y también verán cómo han progresado las obras en Casa Agustín, Casa Castillo y Casa Carpintero, ya en marcha. Otras dos se van a empezar en cuanto se conecte la electricidad, comenta Óscar Espinosa, presidente de la Fundación San Miguel.

Solo había unas piedras y hemos levantado la primera casa de Jánovas

El siguiente paso, que confían en celebrar en las fiestas de 2019, serán las obras de urbanización de las calles, con una subvención de 100.000 euros de la DGA. Paso a paso, con mucho esfuerzo de los nuevos propietarios y algunas subvenciones, se va avanzando. Mientras, el millonario Plan de Desarrollo Sostenible, cuya financiación tenía que venir mayoritariamente del Gobierno central, sigue ahogado en trámites burocráticos. Inicialmente se preveía invertir 24 millones de euros y debía ejecutarse entre 2012 y 2016, pero ahora el horizonte es el 2028. Debía dotar de servicios y accesos al pueblo de Jánovas, a todos los que se vieron afectados por el frustrado proyecto del embalse y a toda la ribera del Ara.

Solo había unas piedras y hemos levantado la primera casa de Jánovas

Ana Garcés abrazando a su perro, delante de la casa con su marido, Marceliano Calero, y unos amigos

En la fiesta de este sábado serán protagonistas, Martín Campoy e Isabel Santolaria, autores del documental ‘Ara salvaje’; la escritora Charo Jiménez, que firma el libro “Ara, como el río”, una novela que transcurre en Jánovas; y Sol Rincón y Santiago Lesmes, que presentarán la página web oficial, jánovas.org, un regalo a los vecinos puesto que han corrido con todos los gastos de la misma. También estará Chorche Paniello, que presenta su libro de pegatinas contra los pantanos y en defensa de los pueblos vivos.

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