El fervor laurentino se ha trasladado tras el chupinazo y la cabalgata por los Cosos hasta la plaza de San Lorenzo, donde unos pocos minutos antes de las 13.30 se ha realizado el saludo al santo y se ha colocado la pañoleta a la imagen de San Lorenzo situada sobre el pórtico de la basílica. Este año ha tenido el privilegio Roberto Bara, presidente de la Peña La Parrilla durante tres años y socio de esta entidad desde los 12. Le han acompañado su hija y su esposa, además de la actual presidenta de La Parrilla, Loreto Larripa.

Situados sobre una plataforma móvil, Bara y su familia han estado acompañados por los cientos de oscenses que, pañoletas verdes en mano y con los brazos elevados al cielo, han transmitido al patrón que están preparados para siete días de fiesta sin tregua. La caravana de las emociones ha bajado por la plaza de la Catedral hasta el centro de la ciudad y las peñas de la ciudad han ido encaminándose hasta este punto, han enrollado sus pancartas y aguardado el momento más esperado del año en Huesca con permiso del chupinazo.

Al son de la canción de San Lorenzo, con las charangas dirigiendo el ritmo de los oscenses y visitantes y bajo un sol inclemente sin rastro de lluvia, la fiesta ha continuado por los principales puntos neurálgicos de la capital oscense, que ya cuentan con la bendición de San Lorenzo.