El oso vuelve a atacar en la comarca de la Ribagorza

El suceso coincide con la manifestación convocada para este viernes por ganaderos de Aragón y Cataluña en Castanesa, donde se produjo el anterior suceso

La osa Sarousse en una imagen tomada por una cámara de vigilancia de la DGA
La osa Sarousse en una imagen tomada por una cámara de vigilancia de la DGA
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El oso ha vuelto a atacar a un rebaño en la comarca de la Ribagorza. Ocurrió el pasado miércoles, junto al pueblo de Abella, en el municipios de Laspaúles. Según explicó el ganadero afectado, Ramón Lemiñana, «el pastor sacó por la mañana al rebaño de la alambrada y a 50 metros salió el oso y atacó por detrás». El pastor tuvo el animal salvaje a 20 metros, pero con la ayuda de los perros consiguió que soltara a la oveja a la que ya había arrancado un trozo de piel antes de huir al interior del bosque.

«No se mueve de por aquí», aseguró Lemiñana, que está acostumbrado a continuos ataques. «Todos los años los sufrimos, y este ha sido el primero». En 2017, los guardas certificaron tres o cuatro reses muertas, pero al final del verano le faltaron nueve. Entre todos los ganaderos del municipio la cifra se elevó a 20. En la zona de pasto de verano hay 1.700 ovejas de tres ganaderos, que contratan al pastor para que las cuide. «Como es una zona espesa de bosque, a veces coge a alguna, se la come y no se da cuenta ni el pastor».

El suceso se notificó a los guardas forestales, que la misma mañana ya estuvieron en la zona y comprobaron que era el oso. Inicialmente se atribuye a Sarousse, una hembra nacida en Eslovenia en 1999 que tiene su área de campeo en el macizo del Turbón. Fue liberada en Francia en 2006 pero en 2010 se trasladó a la vertiente sur.

Pero además esa misma mañana, el veterinario de la ADS, por encargo del departamento de Desarrollo Rural, ya informó a los ganaderos de que también merodeaba por la zona el lobo, pues lo habían captado las cámara de vigilancia.

La DGA confirma tres ataques a rebaños de la osa Sarousse y analiza otros dos casos

Imagen captada por las cámaras de vigilancia del Gobierno de Aragón de la osa Sarousse.

Ramón Lemiñana será uno de los ganaderos que hoy acuda a la manifestación convocada en Castanesa, donde el pasado 28 de junio otro oso, procedente del valle de Arán, protagonizó dos ataques. La movilización está convocada por la Plataforma en Defensa de la Ganadería Extensiva de Aragón y diversas organizaciones de esta Comunidad y de la vecina Cataluña.

Ganaderos de Aragón y Cataluña

La concentración, a las 11.00, está respaldada por las organizaciones sindicales Asaja de Aragón y Cataluña, Araga, UAGA-COAG, Jóvenes Agricultores de Cataluña, UPA, asociaciones como Araparda, Fecoc, Ganaderos del Pallars Subirá o Asapi y las plataformas de Monegros.

«En estas fechas en las que el ganado se encuentra ya subiendo a los pastos de verano, la proliferación de ataques producidos por lobos y osos dificultan enormemente la actividad», señalan en el manifiesto. Sin embargo, reconocen que el ataque más grave proviene de la Política Agraria Común y de determinadas decisiones medioambientales que no parecen tener en cuenta que los rebaños son fundamentales para mantener los hábitats de montaña. «El aprovechamiento de estos pastos de verano por la ganadería extensiva es básico para la gestión medioambiental del territorio y para la viabilidad económica de las explotaciones», afirman.

La alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, que apoya la movilización, explica que se han organizando autobuses en distintos valles para acudir a la protesta, que pretende reivindicar «el papel de la ganadería en el mantenimiento del medio ambiente» .

Precisamente, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, destacó el jueves en Huesca que es «una actividad vital» para conservar la biodiversidad. Lo mismo, matizó, que especies de fauna como el lobo o el oso. «Son dos especies protegidas», recordó, que hay que tratar como tal. Sin embargo, «no puede ser que el mantenimiento de la biodiversidad sea a costa de los ganaderos, ni de sus bolsillos ni de sus emociones», en referencia a los daños causados por el oso. Por eso, añadió, la Comunidad Autónoma no se limita a indemnizar por el daño del animal. En breve se publicará la orden de las ayudas, con una partida habilitada de 500.000 euros.

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