Los 90 niños y 20 monitores de Zaragoza desalojados el miércoles por la noche del campamento Scout Calasancio instalado en el valle de Pineta (Bielsa), a causa de una tormenta, regresaron ayer a sus tiendas. «No se les evacuó porque hubiera peligro, pero para evitar problemas se decidió llevarlos al pueblo, ya que había agua en el suelo y las tiendas. Los de otro campamento un poco más arriba se quedaron», ha aclarado  Ángel López, presidente de Scouts Aragón.

Por la mañana han vuelto los mayores y por la tarde, los pequeños. Todos pasaron la noche en el pabellón polideportivo de Bielsa. Pérez ha explicado que la Guardia Civil, Protección Civil y los ayuntamientos tienen conocimiento de la localización y las características de los campamentos juveniles por si hay que actuar ante una emergencia.

Para los chicos fue casi una fiesta, un día especial en el que bajaron al pueblo. "Están acostumbrados a estar en la montaña, porque ya llevan muchos años", ha comentado el presidente de los Scouts Aragón, quien ha advertido que ante estas situaciones no hay que dramatizar. Los padres se enteraron a través de los grupos de whatsapp de que estaban bien y que se bajaban al pueblo, "pero nos daba miedo que casi se enteraran antes por los medios de comunicación".

El desalojo se produjo la noche del miércoles debido a las intensas lluvias caídas en la zona. Los chavales, que tienen entre 8 y 15 años, proceden de Zaragoza y se alojan en el campamento del grupo Scout Calasancio en la zona de El Cornato. Se encontraban bien, aunque se aconsejó la evacuación porque tras la tormenta las tiendas de campaña estaban mojadas.

La operación de traslado se realizó con normalidad y se les llevó al pabellón polideportivo de Bielsa, donde pasaron la noche. Según explicó el alcalde del municipio, Miguel Noguero, cuando iban a sus tiendas de campaña a dormir, se vio que estaban mojadas y en medio de grandes charcos, lo que aconsejó llevarlos a otro lugar. Ya habían cenado en el edificio que tienen en El Cornato.

El alcalde comentó que la tormenta fue muy fuerte y dejó intensas lluvias, aunque no hubo que lamentar otras incidencias. Según la Agencia Estatal de Meteorología, en Bielsa cayeron 49 litros. Es la estación donde se registró mayor precipitación en Aragón.

El Gobierno de Aragón confirmó a última hora del miércoles que la evacuación se había debido "al estado de la zona de acampada y de las tiendas de campaña que, tras la tormenta, estaban mojadas y no se podía dormir allí". "Los niños se encuentran bien y están tranquilos", añadió en una nota de prensa, en la que destacó la colaboración prestada por el ayuntamiento, la Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil y el personal del campamento en el traslado y la disposición de un alojamiento alternativo.

Todos los años se suele desalojar algún campamento juvenil en el Pirineo debido a las tormentas. El norte de la provincia de Huesca es la zona preferida para realizar las acampadas juveniles. En 2016, se batió el récord, con 465 en todo Aragón, en los que participaron 27.582 menores y 4.815 monitores. La mayoría se localizan en las comarcas de la Jacetania y el Sobrarbe, con más de 100 cada una. Este año ha entrado en vigor una nueva normativa que entre otros requisitos exige un plan de emergencia, con la realización de un simulacro de evacuación las primeras 24 horas.

La tormenta en Alcubierre

Por otra parte, la tormenta tuvo otras incidencias en la provincia de Huesca. En la comarca de los Monegros, tiró alguna teja en Alcubierre y partió un árbol, que se cayó en la pérgola situada junto a la ermita del Remedio.