El béisbol, un deporte que es religión en el continente americano y un ilustre desconocido en Europa, se va a abriendo paso en Huesca. Desde hace unos años, el cubano José Miguel Valdivia ‘Corojo’ acerca a los chavales oscenses conceptos de este deporte que muchos solo descubren a través de las películas de Hollywood. El Club Béisbol Huesca, más conocido como el Jabatos, derriba tópicos y atrae cada vez a más aficionados de la ciudad; al mismo tiempo, se está haciendo con un espacio propio y destaca en las competiciones nacionales.

Este fin de semana ha formado parte en Valencia del campus de alto rendimiento que organiza todos los veranos la Federación Española de Béisbol en las instalaciones de la antigua Universidad Laboral de Cheste. Los oscenses han mantenido contacto con prestigiosos entrenadores nacionales y de la liga de béisbol norteamericana (MLB), con los que ha conocido más de cerca y practicado fundamentos técnicos de este deporte.

La parcela más lúdica del campus consistió en un torneo de cuatro equipos formados para la ocasión con nombres de clubes profesionales norteamericanos: Milwaukee Brewers, Astros de Houston, Detroit Tigers y Los Angeles Angels of Anaheim. Participaron Christian Perales, Raúl Gatón, Mauro Brun, Leo Pérez, Alejandro Tolosana y Tristán Brun. Todos, con una destacada actuación, han regresado a Huesca con tres galardones: mejor jugador del partido, un premio al mejor de su equipo y el gran premio al mejor jugador de un campus en el que se reunían las jóvenes y más importantes promesas de toda España.

El responsable e impulsor de este proyecto, Corojo, llegó hace unos años a Aragón procedente de su Cuba natal, donde era director de teatro y trabajaba asimismo para el Sindicato de Cultura de Sóftbol, un deporte hermano del béisbol con reglas ligeramente distintas. El instante que marcó el resto de su desempeño posterior fue la tarde en que su hijo le preguntó qué eran esos guantes y la pelota firmada por los integrantes de la selección nacional cubana que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

Padre e hijo bajaron a jugar a la calle y otros jóvenes sucumbieron a la curiosidad y les preguntaron si podían unirse. Fue el origen de la idea. Corojo planteó al colegio Pirineos-Pyreénées que el béisbol se convirtiese en una actividad extraescolar y en el patio del recreo los Jabatos dieron sus primeros zarpazos. Desde que el equipo tomó forma en 2015, su presencia en campeonatos nacionales y autonómicos ha sido constante y ha medido sus habilidades de igual a igual con potencias como Cataluña o Navarra, que acuden a las competiciones más rodados y se entrenan en instalaciones mejor acondicionadas.

En Aragón practican béisbol y sóftbol unos 700 deportistas federados, y en toda España alrededor de 6.000. El combinado nacional está formado en buena medida por jugadores nacidos en la propia Cuba, en Venezuela o la República Dominicana. En Huesca se vivió un hito hace 44 años, en 1974, con la disputa de la Copa Latina de selecciones sub 23. Italia se impuso a España en el partido final por el título y Francia se clasificó en la tercera plaza. Eran otros tiempos. Hoy, el Club Béisbol Huesca se ha de entrenar en el patio de recreo del Pirineos-Pyrénées o en la pista anexa al Palacio de Congresos. Un convenio de colaboración con el club Miralbueno de Zaragoza facilita la labor de Corojo y sus pupilos.