Con el inicio del verano, ya se ha empezado a notar un repunte en los accidentes de montaña. La Guardia Civil ha realizado, en solo cuatro días, seis rescates de montaña. En dos de los accidentes, los lesionados son menores, de 13 y 14 años. Solo en un día, el pasado lunes, se llevaron a cabo la mitad de los auxilios. Dos de los operativos se tuvieron que realizar en medio de la niebla, lo que dificultó especialmente las labores de localización de dos desaparecidos, que no pudieron ser encontrados hasta la 1.30.

Estos casos han llevado a la Guardia Civil a recordar la necesidad de llevar ropa acorde a la actividad y de abrigo, pese a que ya estemos en verano, “ante la posibilidad de cambios bruscos de temperatura”, y planificar previamente la actividad.

En poco más de tres horas, el pasado lunes, la Guardia Civil de Montaña tuvo que atender tres rescates. Uno, el de un barranquista belga de 25 años, evacuado del fondo del barranco Mascún Superior, en el término municipal de Bierge, que fue trasladado al hospital San Jorge de Huesca, con un posible esguince de tobillo.

Al poco tiempo, el helicóptero partía al auxilio de una menor que había sufrido una caída en las inmediaciones del Ibón de Estanés, término municipal de Ansó, también por la lesión de un tobillo, que le impedía continuar la marcha. No fue fácil su evacuación, pues al llegar a la zona, junto con agentes del servicio de Jaca y un sanitario del 061, había una espesa niebla que imposibilitaba acercar a los especialistas con el helicóptero.

Según ha informado la Guardia Civil, con ayuda del GPS y un mapa se consiguió localizar a la accidentada en medio de la niebla, siendo atendida en el lugar por el sanitario e introduciéndola en una camilla para evacuarla a pie hasta la zona del aparcamiento de Sansanet (Francia), a unas dos horas a pie, para ser trasladada en vehículo hasta el hospital de Jaca, donde le diagnosticaron un esguince de tobillo izquierdo.

Debido a la distancia a recorrer cargando la camilla, los alumnos del curso de montaña de la Guardia Civil que se encuentran finalizando la fase de instrucción en el Centro de formación de la Guardia Civil de Candanchú (CAEM), colaboraron activamente en el traslado.

La niebla que ese día había en Ansó motivó otro rescate la misma tarde, en este caso en el Collado de Petrechema, donde se extraviaron dos mujeres, vecinas de Zaragoza de 25 y 26 años. No sabían regresar al refugio de Linza para recoger su vehículo debido a la falta de visibilidad. Nuevamente el helicóptero solo pudo aproximar a los socorrista, a los que dejó en la vertiente francesa del pico Petrechema. Las extraviadas pudieron ser localizadas a la 1.30, siete horas después de darse el aviso.

Tras comprobar que no presentaban ninguna lesión, pero que no portaban ropa de abrigo y tenían una ligera hipotermia, les proporcionaron ropa, comida y bebida, comenzando el descenso hasta el refugio de Linza.

Además, el pasado miércoles se produjo otro rescate, el de una barranquista de 14 años, de nacionalidad francesa, en el barranco Miraval (Tella-Sin), con una lesión de tobillo. Fue evacuada en el helicóptero a Boltaña y desde allí recogida por una ambulancia que la llevó al hospital de Barbastro.

La misma lesión motivó otra intervención el jueves para auxiliar a una senderista, una zaragozana de 71 años, en el camino de Villamorta a la Besurta, en Benasque. Ese mismo día, la Guardia Civil acudió a un accidente en las inmediaciones del camping de Bujaruelo (Torla), en la senda GR 11, donde un hombre, también de 71 años y vecino de Ciudad Real, se lesionó la cadera.