El exceso de bañistas se extiende a otras piscinas naturales del Alto Aragón
En Biescas también aseguran sufrir molestias por las 20.000 personas que pasan por la cascada de Orós Bajo, y en Pozán de Vero denuncian la acumulación de basura y el exceso de tráfico rodado por los caminos, y
Los problemas de masificación no solo afectan al Salto de Bierge. Otras piscinas naturales de la provincia también sufren las consecuencias de la gran afluencia de bañistas, como la cascada de Orós Bajo, en Biescas, o los azudes de Pozán de Vero. En ambos se plantean también tomar algunas medidas para reducir las molestias.
La cascada de Orós Bajo es un espectacular rincón del Alto Gállego, formado por dos saltos de agua consecutivos y una badina inferior que usan habitualmente tanto barranquistas como bañistas, en época estival, y excursionistas. Se conoce como el barranco Dos Lucas. Al año, este paraje natural recibe a unas 20.000 personas a pesar de que hasta ahí solo se puede llegar a pie. Desde Orós Bajo, son solo unos 10 minutos andando.
Al alcalde de Biescas, Luis Estaún, le preocupa el desprendimiento de rocas de la cascada, por lo que se va a colocar un cartel avisando del peligro, «sobre todo a los bañistas, para que no se acerquen». «Además, es un espacio sensible porque se acumula basura, el acceso no es sencillo y a los vecinos les gusta que haya visitantes, pero a veces es cierto que la afluencia masiva provoca molestias», afirma. Por ello, estudian colocar una pequeña instalación cerca del parque público de Orós Bajo para que se puedan cambiar los barranquistas y cuelguen los neoprenos «porque si invaden el parque, la convivencia con los vecinos es complicada».
Mientras, Pozán de Vero, en la comarca del Somontano, cuenta con dos zonas de azudes convertidos desde años en idílicas piscinas naturales: el de arriba, o de acueducto, y el de abajo, lindante con Castillazuelo. Ambos reciben cada verano una gran afluencia de bañistas, que han masificado los entornos y generan una elevada cantidad de basura. Además, los Agentes de Protección de la Naturaleza de la DGA también han denunciado la realización de fuegos para hacer barbacoas.
Para acceder al primer azud, pasado el pueblo en dirección Huerta de Vero, hay que penetrar por un camino que conduce a una zona de huertos, que han sufrido afectaciones por la gran afluencia de turismo. Dada esta situación el Ayuntamiento va a cerrar el paso al tráfico colocando una cadena en el camino. Los hortelanos dispondrán de la llave para poder entrar y salir con libertad.
El segundo azud se ubica a pie de la carretera que conduce a Barbastro, en dirección a Castillazuelo. En una improvisada zona de aparcamiento a pie de calzada han llegado a estacionar hasta 30 turismos y autocaravanas.
