El eje del Ésera-Isábena sigue cortado por un desprendimiento

Los trabajos de limpieza de la carretera se ven dificultados por la lluvia y la inestabilidad de la ladera, y no se espera reabrirla al menos hasta el viernes

Desprendimiento en la carretera entre Campo y Las Vilas
Desprendimiento en la carretera entre Campo y Las Vilas
DPH

Las intensas y continuas lluvias que en los últimos días están cayendo en la provincia de Huesca están provocando el corte provisional de diferentes tramos de vías provinciales, además de anegando campos e inundando caminos rurales, algunos de los cuales ya habían sido perjudicados por las precipitaciones de hace un mes.

Casi a medianoche de este miércoles se produjo un desprendimiento de la ladera en un tramo del eje Ésera - Isábena, la carretera HU-V- 9601 entre Campo y Veracruz, que es la principal comunicación entre los valles del río Ésera y el  Isábena. El motivo del cierre ha sido el desprendimiento de la ladera en el término municipal de Torre La Ribera, próximo al desvío a las Vilas del Turbón, y que ha sepultado los dos carriles de esta carretera, obligando a cortar el tráfico .

Los técnicos de la Diputación de Huesca están ya trabajando sobre el terreno, de manera que en las próximas horas se prevé abrir al menos un carril de la vía para posibilitar el tráfico alternativo en ambos sentidos, según ha explicado el diputado delegado de Obras, Joaquín Monesma, "siempre primando la seguridad de los usuarios de la vía". Además, este jueves por la tarde un geólogo valorará tanto los daños de esta carretera como los producidos en otras vías de titularidad provincial, como en la localidad de Cornudella.

Se prevé que la carretera siga cortada al menos hasta el viernes, cuando se espera abrir un carril para dar paso alternativo, ya que las lluvias que siguen cayendo impiden realizar los trabajos necesarios para que quede totalmente despejada. El deslizamiento de la ladera a la altura del término municipal de Torre La Ribera ha supuesto el movimiento de gran cantidad de tierra y la Diputación de Huesca, a través de la UTE contratada para los servicios de conservación, sigue trabajando en su limpieza y observación del entorno donde se ha producido el corrimiento.

Desprendimiento y corte de carretera en el eje Ésera-Isábena

Uno de los problemas es que el deslizamiento del terreno ha socavado la base de una torre eléctrica y corría el peligro de que hubiera un efecto dominó. El personal de mantenimiento ha intentado desconectar los cables pero una fuerte tormenta con aparato eléctrico ha obligado a aplazar la tarea. El deslizamiento también ha afectado a postes telefónicos.

Otro inconveniente es la inestabilidad de la ladera, donde hay una grieta de 14 metros de ancho por 3 de profundidad. «Es muy peligroso trabajar, hay que ir con cautela para ver cómo reacciona el resto de la ladera que viene empujando, porque debemos primar la seguridad», ha señalado el diputado de Obras, Joaquín Monesma, quien prevé que este viernes se pueda habilitarse un carril. Calcula que habrá que retirar más de 10.000 metros cúbicos de tierra, para lo que ya ha hablado con agentes de protección de la naturaleza para ver dónde se depositan.

El miércoles por la tarde también se produjo el cierre al tráfico a modo de prevención de la carretera entre Ballobar y Ontiñena, de titularidad municipal, que fue abierta posteriormente. Además, las últimas lluvias, que caen sobre términos municipales que hace unas semanas ya sufrieron notables daños, están volviendo a anegar campos y caminos rurales en lugares como Esplús, Alquézar, Arén, Castejón de Monegros, Plan o Peñalba, entre otros, así como los accesos a varios núcleos de población de estos municipios

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