Las obras de ampliación del acuartelamiento Sancho Ramírez empezarán tras el verano

Las parcelas que completarán las 8 hectáreas de suelo que solicitó Defensa se cederán en junio. Los proyectos para las nuevas instalaciones en Huesca se licitarán "en breve".

El cuartel Sancho Ramírez de Huesca.
El cuartel Sancho Ramírez de Huesca.
Verónica Lacasa

El Ayuntamiento de Huesca aprobará este miércoles en pleno el gasto plurianual para la compra de los terrenos necesarios de cara la ampliación del cuartel Sancho Ramírez. Se trata de 33.000 metros cuadrados de suelo que pertenece a varios particulares y por el cual se pagarán 2,6 millones de euros. Con él se completarán las 8 hectáreas que solicitó el Ministerio de Defensa para llevar a cabo la reapertura del acuartelamiento. Los otros 47.000 m2 eran propiedad municipal y ya se pusieron a disposición del Ejército. En los próximos días se formalizará la cesión de estos últimos para que las obras puedan comenzar tras el verano, según apuntó el alcalde, Luis Felipe.

El subdelegado de Defensa en Huesca , el coronel José María Rivera, señaló este martes que las obras en los nuevos suelos del cuartel "se van a licitar en breve". Según dijo, los proyectos ya están presupuestados y apuntó un plazo de 15 días o un mes para que salgan a concurso. "Lo previsto es que empiecen a trabajar en el segundo semestre", añadió.

Recientemente, Luis Felipe recordó que responsables de la Ceos y de la Federación de Asociaciones de la Construcción (FAC) de Huesca, se reunieron con personal de la Subdelegación para transmitirle su interés por acudir a estas licitaciones. La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, anunció en su visita al cuartel el pasado mes de diciembre, que el Ministerio prevé una inversión de 10 millones de euros para adecuar el recinto a sus nuevas funciones.

El Sancho Ramírez, que se cerró a finales de 2016 como medida de ahorro, se abrió un año después para convertirse en cuartel general de la División Castillejos del Ejército de Tierra, ahora en Madrid . Aquí se trasladará también el batallón de este cuartel, un batallón de transmisiones, un centro de comunicaciones y una unidad de servicios de nueva creación llamada Sancho Ramírez. Esto supondrán la llegada de unos 700 militares, más del triple de la plantilla que había cuando se clausuró y, debido ello, las instalaciones tienen que adecuarse.

El subdelegado de Defensa manifestó este martes que el cuartel "va cumpliendo todos los hitos". Recordó que se abrió el 2 de enero y a finales de ese mes salieron las primeras vacantes para Unidad de Servicios del Acuartelamiento. En este momento son 30 las personas destinadas en el Sancho Ramírez y "en breve van a salir más plazas, ya que el objetivo es que para julio del año que viene el cuartel tenga la USAC al completo", apuntó Rivera.

Esta unidad tendrá alrededor de 100 personas y las vacantes saldrán de forma progresiva, según los previsto. "Las unidades que se trasladan desde Madrid vendrán en el segundo semestre de 2020", añadió el coronel.

Vallar el terreno

Está previsto que la cesión de los terrenos que completarán las 8 hectáreas necesarias para la ampliación se lleve a cabo en el mes de junio. En cuanto se reciba se protegerá con una valla. Este suelo, junto al actual recinto, se dotará con agua y electricidad y sobre él se edificarán cubiertas y resguardos para los entre 180 y 200 vehículos del batallón de transmisiones (equipados con material delicado), un garaje y unas oficinas.

Las unidades que se instalarán en el Sancho Ramírez son diferentes a las que había anteriormente. Debido a ello, será necesario adaptar algunas infraestructuras existentes, como el gimnasio, que deberá ampliarse para dar cabida al triple de militares. También se deberán acondicionar algunos de los edificios que circundan el patio de armas, ya que las necesidades de una oficinas de un cuartel general de división son muy distintas a las que tenían las unidades logísticas alojadas hasta finales de 2016.

Los proyectos técnicos para llevar a cabo estas obras, que se licitarán próximamente, empezaron a redactarse a principios de año y se prevé que los trabajos se prolonguen hasta finales de 2020.

Asimismo, la ampliación de las instalaciones del Sancho Ramírez requerirá de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para actuar en la zona del cubrimiento del barranco de la Alfóndiga, que discurre por los terrenos que pasarán a ser militares en su camino desde el polígono Sepes hacia el paseo Ramón y Cajal, que atraviesa para llegar al río Isuela. Esta superficie está situada en Dominio Público Hidráulico.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión