Cinco cabras pirenaicas y un macho de raza suiza vuelven a formar parte del entorno natural de la calle El Tinte de Biescas, como ya ocurriera el año pasado. Y es que debido al éxito de la experiencia piloto que se puso en marcha la pasada primavera, el consistorio pelaire ha repetido esta original y barata forma de controlar la vegetación de la zona. Y además de trabajar y ser una manera de quitar faena a los operarios municipales en una ladera muy pronunciada, peligrosa y extensa, estas cabras vuelven a ser un aliciente para las personas que paseen por la zona.

"El año pasado fue muy bien, no hubo quejas significativas de vecinos y la zona verde se ha mantenido en buenas condiciones, pero como ha vuelto a brotar en primavera con mucha fuerza, tenemos un nuevo grupo de cabras", ha explicado el alcalde de Biescas, Luis Estaún.

Las cabras son de Orós Bajo, de la ganadería de Ricardo Azón, "y estarán ahí hasta que hayan cumplido su objetivo, que es dejar la zona verde en perfectas condiciones", evitando trabajos de desbroce. En principio, no hay impedimentos para continuar con esta iniciativa ya que el mayor esfuerzo "supuso vallar la zona, hacer la instalación del pastor eléctrico y el abrevadero, y una vez que está eso, no cuesta más trabajo, y estamos contentos con el resultado", ha concluido el primer edil.