La cerveza artesana que recupera sendas olvidadas del Pirineo

En dos años la venta de Tronzadora ha recaudado más de 7.000 euros para esta causa y se ha intervenido en siete caminos del Sobrarbe.

Varios voluntarios durante la limpieza de uno de los caminos impulsados por la donación de Tronzadora, el que va de La Cuenga a Sanzuelo, en Saravillo (Huesca).
Varios voluntarios durante la limpieza de uno de los caminos impulsados por la donación de Tronzadora, el que va de La Cuenga a Sanzuelo, en Saravillo (Huesca).
Miguel Puyalto

En La Cabezonada, en pleno valle de La Fueva, se fabrica desde hace dos años la cerveza artesana Tronzadora, cuya recaudación va dedicada a todos aquellos que se encargan de mantener vivos los caminos que recorren el Sobrarbe y sus montañas. "El proyecto surgió en colaboración con Zona Zero, una asociación sobrarbense que ha limpiado y señalizado gran cantidad de caminos en la comarca y se ha convertido en un referente para los bikers de todo el mundo", cuenta Miguel Puyalto, uno de los seis emprendedores que están detrás de esta cerveza nacida con el espíritu de donar por cada litro 30 céntimos a proyectos que reviertan en el entorno.

"Nosotros somos todos de la zona, y queríamos colaborar con una causa que creemos muy importante aquí. Ahora cada vez los caminos se están utilizando más, el turismo que viene los valora, y se nos ocurrió que podía ser una buena forma de alentarlo", cuenta este emprendedor de Badaín, uno de los seis socios fundadores de Rondadora.

El propio nombre de esta cerveza 'solidaria' hace un guiño a una de las herramientas que se utilizan para la limpieza de los caminos (el 'tronzador'), que en aragonés -indica- significa 'motosierra'. De esta manera, la causa medioambiental se ha convertido en el leitmotiv que ha guiado la producción de esta cerveza.

"Creemos que el cuidado y acondicionamiento de las sendas que se han ido perdiendo es un elemento muy importante para la dinamización de nuestro entorno y del turismo. Por eso, todos los caminos en los que hemos intervenido son rutas singulares: algunas para toda la familia (cerca de pueblos), otras aptas para ir con la bici, y las hay también más complicadas, como la última que hicimos en Saravillo", describe Puyalto.

Esta última, que se limpió a finales del pasado mes de abril con ayuda de seis voluntarios, comprende el camino que va de La Cuenga a Sanzuelo. En esta ocasión, los impulsores de la iniciativa indican que se superaron las expectativas y los voluntarios llegaron hasta la canal Fonda, tres kilómetros más de lo previsto. "Para nosotros es un lujo contar con gente así, que no solo aporta trabajo infatigable, sino también la experiencia a la hora de recuperar un camino prácticamente muerto. Ahora solo nos falta darle un repaso cuando se vaya la nieve de los aludes y para este verano tendremos lista la vertiginosa senda", anuncia este emprendedor del Sobrabre.

7.000 euros recaudados para siete caminos recuperados y una 'app'

Desde que Cervezas Rondadora lanzara su Tronzadora al mercado se han recaudado ya más de 7.000 euros (3.000 el año pasado y 5.000 este) que se han invertido en la recuperación de siete caminos de la Comarca del Sobrarbe. Parte de la donación -indican los responsables- ha ido también al desarrollo de una 'app', Ztrails, que se lanzará próximamente para informar al usuario del estado de las rutas.

El trabajo de recuperación se centra en adecentar los pasos que hay en los barrancos, limpiar matorrales y árboles que interrumpen el camino y señalizar de forma básica o con un poco más de complejidad -con balizas y señales específicas- los caminos intervenidos. Por su parte, quienes realizan este trabajo aseguran que la jornada no puede ser más gratificante.

"Suele participar gente de la localidad o del entorno y aprovechamos así para ponernos al día de lo que significaba ese tramo hace 40 o 50 años, cuando el camino estaba aún entero. En general -resume Puyalto- es una jornada en la que intercambias muchos conocimientos, y no solo se recupera el camino en sí, sino también la memoria de la senda", sentencia Puyalto, quien anima a recorrer estos caminos fuera de temporada, que es cuando más "tranquilo" y "auténtico" se encuentra el Sobrarbe.

"Esta comarca tiene el encanto de estar menos pateada que otros sitios, y menos edificada también seguramente. Preserva un poco más la autenticidad y hay un turismo que busca esto: caminos tranquilos, pueblos casi desiertos… Lo más indómito del Pirineo está por aquí también. Fuera de temporada esto es una maravilla. Te puedes perder por caminos y no encontrar a nadie, hacer mil y una cosas y, en definitiva, aprovecharlo mucho más", anima este montañero para combatir la estacionalidad.

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