Tras un kamikaze a 200 km/h

Pudimos detenerlo, pero fue muy peligroso, porque había mucha gente por las calles y actuaba como un kamikaze, cogiendo incluso las rotondas en sentido contrario". El cabo Francisco Javier Gil recordaba este viernes una de las misiones por las que él y sus compañeros (los guardias Daniel Iván Romeo, Laura Planella, José Luis Santoveña y Juan Javier Aragón), del cuartel de la pequeña localidad de Camporrels, en la comarca de la Litera, recibieron la Cruz al Mérito Civil, a propuesta del pleno municipal.

La misión a la que hacía alusión era la detención de un individuo en Lérida que circuló 100 kilómetros a más de 200 kilómetros por hora. No ha sido la única destacada en los últimos años en la que han intervenido y que les ha valido la distinción. También participaron en el rescate de 75 cazadores al volcar la barca con la que cruzaban el embalse de Canelles, en 2016. Uno falleció ahogado. "Fue una operación muy compleja y, además, en febrero, con lo que el frío puso las cosas todavía más difíciles", explicó el cabo.

El guardia civil aseguró que en los 11 años que lleva en el cuerpo "he hecho casi de todo" y que su labor ha estado muy condicionada por trabajar en una zona rural. "Muchas veces recibimos llamadas de ganaderos porque se les han escapado animales", comentó. Precisamente, José Guillén, alcalde de Camporrells, destacó esa laboriosidad de los cinco guardia civiles condecorados. "En ocasiones les pedimos cosas que no les corresponden, pero siempre se muestran dispuestos a ayudar", dijo.

Al acto asistió la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, acompañada del teniente coronel de la Comandancia, Francisco Javier Vélez.