Fomento retrasa hasta 2019 la apertura de la A-21 entre Santa Cilia y Puente la Reina

Las obras de la autovía del Pirineo (A-21) avanzan entre trompicones después del bloqueo que sufrieron durante la crisis económica. Mientras los 45 kilómetros que discurren por la vecina Comunidad Foral de Navarra llevan ya seis años concluidos, en Aragón el Ministerio solo ha puesto en servicio 4 de sus 9 tramos que suman 15,2 kilómetros (límite de Navarra–Tiermas, Sigüés–A-1601, A-1601–Barranco de Colladas y Barranco de Colladas–límite provincial de Huesca).

Los dos tramos que están en obras han rebasado ya el ecuador (Jaca Oeste-Santa Cilia está al 61% de nivel de ejecución y Santa Cilia-Puente la Reina al 51%). Y aunque el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna anunció en una visita a Aragón en 2017 que este último se abriría al tráfico en octubre de este mismo año, el Secretario General de Infraestructuras, Manuel Niño, ha retrasado unos meses esa fecha anunciado que la finalización está prevista ahora para comienzos de 2019.

Así lo hizo recientemente en el propio Congreso en respuesta a una pregunta que había presentado el diputado del PP por Aragón, Eloy Suárez, quien quería conocer los plazos y previsiones del Ministerio de Fomento con respecto a esta autovía ya que "para Aragón es una carretera determinante por lo que al turismo del norte del Pirineo se refiere pues conecta todo el País Vasco y Navarra", subrayó. Además, alertó de que en estos momentos la N-330 es una vía "peligrosa, de difícil trazado, muy virado y pegado al embalse de Yesa".

En su réplica, el Secretario General de Infraestructuras destacó que la conexión entre la A-21, la A-23 y la A-22 conformará "un nuevo eje de gran capacidad que comunicará el corredor mediterráneo y la cornisa cantábrica, que beneficiará el tráfico de viajeros y de mercancías de largo recorrido y que contribuirá al desarrollo del turismo". Por ello, aseguró que es un eje "prioritario y estratégico" para Fomento.

En este sentido, recalcó que desde la pasada legislatura han ido desbloqueando los tramos que fueron paralizados en 2010 por la crisis, además de licitar nuevos tramos "y avanzando en el desarrollo de obras que he de confesar que son complejas pero en las que estamos trabajando de manera intensa", afirmó.

Manuel Niño explicó que los 57,5 kilómetros entre Jaca y el límite con Navarra habrán supuesto una inversión global de 510 millones de euros cuando estén finalizados. Aparte de informar sobre el nivel de ejecución de los tramos Jaca Oeste-Santa Cilia y Santa Cilia-Puente la Reina, añadió que han aprobado los proyectos constructivos de la variante de Jaca y del tramo entre Puente la Reina y el límite con la provincia de Zaragoza, los últimos que faltan por iniciar obras.

A todos ellos se suma el tramo Sigüés-Tiermas, que acaba de ser adjudicado por Fomento a la empresa Vías y Construcciones por un importe de 50.934.801,52 euros, lo que supone una rebaja del 32% sobre el precio base de licitación, que ascendía a 74,9 millones. El plazo de ejecución es de 36 meses por lo que estará finalizado a mediados de 2021.

El Secretario General de Infraestructuras justificó el retraso en la adjudicación de este contrato, que fue licitado el 11 de septiembre de 2017, por la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado, que "supone que los tramos de tramitación administrativa sean superiores a los normales debido a que aparecen nuevos trámites", dijo. No obstante, recalcó las ventajas de este proyecto, entre ellas la reducción en el tiempo de viaje, al acortar el actual tramo de 10,5 kilómetros a solo 6,6; y también la mejora de la seguridad "porque actualmente la carretera no reúne unas condiciones adecuadas ya que estamos hablando de un trazado sinuoso y con limitación de velocidad a 60 kilómetros por hora", recordó. Además, valoró que una vez que estén finalizadas, la A-21 tendrá una continuidad de 72 kilómetros entre la ciudad de Pamplona y el límite con la provincia de Huesca.