Empieza la temporada de aguas bravas con el objetivo de superar los 100.000 usuarios de 2017

La temporada de aguas bravas ha arrancado en la provincia de Huesca con grandes expectativas ya que, por un lado, las reservas de nieve en las cuencas del Gállego y del Ésera duplican las del año pasado (hay 528 hm3 equivalentes, un 114% más) y parecen garantizar el caudal necesario hasta el mes de octubre; y, por otro, las ventas de actividades superan por ahora a las que había al inicio de la última campaña. De ahí que los empresarios de ambas zonas confíen en poder mejorar los 100.000 usuarios que sumaron en 2017.

El Gállego ha dado el pistoletazo de salida a una temporada que comienza con unas previsiones de agua "maravillosas" por la abundante nieve en cotas altas del Pirineo "que te asegura que el deshielo se vaya repartiendo a lo largo de toda la campaña y tengas un buen caudal", explicó Chema Sopeña, de la junta directiva de la nueva Asociación Reino de los Mallos. Una nueva entidad que se ha creado para promocionar todos los atractivos turísticos de la zona y que incluyen desde las aguas bravas al castillo de Loarre o los Mallos de Riglos.

Hasta el momento, el movimiento de reservas de grupos es superior al de la temporada pasada "porque los colegios e institutos, que bajaron un poco con la crisis, se están recuperando y además muchas familias ya cambian en estas fechas la playa por la montaña y hacen actividades de multiaventura durante varios días". Según sus cálculos, en 2017 rondaron los 80.000 servicios.

En estos primeros días, la mayoría de descensos de rafting corresponden a viajes de estudios de escolares, aunque de cara a la cercana Semana Santa aumentarán ya los grupos de amigos y de familias. "Los alojamientos turísticos de la zona tienen una ocupación muy alta, casi al 100%, para estas próximas vacaciones. Y eso que mucha gente creemos que todavía no ha reservado actividades porque está pendiente del tiempo", indicó Sopeña.

Las aguas bravas generan una gran actividad económica que es el principal sustento para 23 empresas de Murillo de Gállego, seis de ellas relacionadas con el turismo de aventura y el resto con los servicios (restauración y alojamientos, fundamentalmente).

Desde la asociación también hicieron hincapié en la seguridad "porque en el río es algo muy importante y nuestros guías son grandes profesionales con certificaciones internacionales y titulaciones de guiaje, seguridad, rescate y primeros auxilios".

Además, recordaron que aparte de los descensos en rafting, cada vez hay más actividades complementarias de agua como hidrospeed (trineo de agua con aletas), canoraft (balsa doble comandada por los participantes y acompañado por guías), kayak, packraft (embarcación ligera y plegable indicada para expediciones) o sup (tabla de surf adecuada para ríos).

En la zona del río Ésera, en la comarca de la Ribagorza, la temporada de rafting y descensos de piragua también ha comenzado esta semana y, al igual que ocurre con el Gállego, las previsiones son "optimas", en palabras del piragüista olímpico y responsable de la empresa Ésera Aventura José María Martínez. "Hemos empezado con una excelente reserva de agua y unas enormes expectativas", señala. No obstante, tampoco quiere echar todavía las campanas al vuelo "porque la gente está expectante con las informaciones meteorológicas alarmistas y contradictorias". Aun así, reconoce que ya han recibido numerosas reservas para estas fechas de Semana Santa.

Como destacan desde el sector, el Ésera es un río con unas condiciones "ideales" para la práctica de actividades de aguas bravas y tranquilas. Algo de lo que son conscientes las ocho empresas que, desde Eriste hasta Graus, dan empleo directo a unas 150 personas entre marzo y octubre –además del considerable volumen de empleo indirecto- y ofertan sus servicios a un número cada vez mayor de clientes. "No tenemos datos globales, pero la temporada pasada sobrepasamos de largo los 20.000 usuarios en el Ésera y a poco que el tiempo acompañe este año, con la gran reserva de agua existente, estamos convencidos de que podemos superar estas cifras", sostiene este histórico piragüista.