Domingo de esquí para el Rey en Formigal

De nuevo lo acompaña el director general de Aramón, Antonio Gericó. Y a su lado se pudo ver también a Eduardo Roldán, exdirector de Candachú, que siempre ha esquiado con su padre en sus viajes al Pirineo.

El Rey ha vuelto a esquiar este domingo a las pistas de Formigal, en su segunda jornada en el Pirineo Aragonés. Felipe VI ha llegado a la estación bajo un sol radiante a las 10.00 acompañado de unos amigos, con los que viajó el viernes al centro invernal. En esta ocasión no han acudido ni la Reina ni sus hijas, Leonor y Sofía, con las que sí estuvo en Astún hace un año aprovechando que las niñas disfrutaban de la Semana Blanca.

Don Felipe se ha subido al telesilla Sallent, situado a pie de pistas en la zona de Sextas. "Muy bien", ha dicho al ser preguntado por cómo había ido el sábado, cuando pasó toda la jornada deslizándose por el amplio dominio de Formigal e incluso comió en uno de los restaurantes situados en la parte más alta de la estación, a unos 2.000 metros, desde donde se contemplan unas magníficas vistas del valle de Tena.

Junto a él se han sentado en el telesilla el director general de Aramón, Antonio Gericó  y Eduardo Roldán, exdirector de Candachú, que siempre ha esquiado con su padre en los frecuentes viajes de Don Juan Carlos al Pirineo aragonés.

La visita de Felipe VI a Formigal ha pasado prácticamente desapercibida para los miles de aficionados que durante el fin de semana han disfrutado del esquí en este centro invernal. Solo alguno se ha acercado a los periodistas para preguntar un tanto incrédulo. "¿Es el Rey?". Y es que con el casco y las gafas, no era fácil identificarlo mezclado con otros esquiadores. En el arrastre, apenas ha tenido que esperar para subir, ya que a esa hora no había mucha cola, y nadie parecía sorprenderse por su presencia. Una vez en pistas esquiando, todavía resulta más difícil reconocerlo. Tampoco es visible el dispositivo de seguridad, que se camufla entre el ir y venir de esquiadores. Quizá esta relativa libertad sea uno de los motivos de que el ahora Rey haya frecuentado en los últimos años las estaciones aragonesas.

La última vez que el Rey visitó el Pirineo fue el año pasado, cuando acudió con la Reina Letizia y sus hijas a esquiar a la estación de Astún, en el valle del Aragón. En esa ocasión se alojaron en un hotel de Canfranc y se dejaron ver por Jaca, ya que visitaron la Ciudadela y comieron en un restaurante de esta ciudad. Esta vez, su estancia con unos amigos ha sido más discreta.

En el centro invernal de Formigal, el rey Felipe VI no esquiaba desde el 19 de enero de 2014, cuando su visita coincidió con la celebración del Día Mundial de la Nieve.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión