El número de bodas civiles ha descendido en Fraga. Además, las ceremonias cada vez cuentan con menos invitados y frente a la tendencia de los últimos años, el lugar más demandado es el salón de plenos en detrimento del castillo.

En 2015, hubo 24 bodas civiles; en 2016, 19; y en 2017, 16. En los dos primeros años, el espacio más demandado para las celebraciones fue el castillo. Por ejemplo, fue elegido por 14 de las 24 parejas que contrajeron matrimonio en 2015. En 2017, 10 de las 16 optaron por el salón de plenos.

Según explica el primer edil, Miguel Luis Lapeña, este cambio está relacionado con el tipo de celebración, ya que cada vez son más sencillas y con menor número de invitados. El castillo tiene una mayor capacidad y además, requiere de más trabajo, ya que es necesario colocar las sillas y, al mismo tiempo, invita a invertir en decoración.

En la actualidad, hay una clara tendencia a celebrar la boda civil en la víspera de la celebración organizada en una finca o establecimiento con el conjunto de invitados, es decir, se entiende como un mero trámite legal, en el que basta con la presencia de los novios y los testigos.

Frente a los cambios, hay otras datos que se mantienen en los últimos tres años. De hecho, un alto porcentaje de las bodas fueron celebradas entre los meses de junio y septiembre y el perfil de los contrayentes fue similar. De hecho, la mayoría tenía entre 30 y 39 años de edad. En 2017, fueron el 85%. Frente a ello, el 5% tenían entre 40 y 49 y el 10% restante, entre 50 y 59.