Sancho Ramírez, Monrepós y otros retos de Huesca

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en su visita al cuartel el 15 de diciembre.
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en su visita al cuartel el 15 de diciembre.
Javier Broto

El Sancho Ramírez resurge tras el cierre

Triplicará sus efectivos. El cuartel Sancho Ramírez de Huesca cerró el 31 de diciembre de 2016. La ciudad perdió no solo el último de los acuartelamientos sino también 250 puestos de trabajo y una actividad económica que suponía unos 8 millones de euros anuales. Pero la situación dará un giro de 180 grados en los próximos tres años.

Hace dos semanas que la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, confirmó que los planes del Ejército de Tierra han variado y que el recinto reabrirá convertido en Cuartel General de la División Castillejos, que ahora tiene su sede en campamento en Madrid y necesita reubicarse. Entre mandos y tropas vendrán a Huesca de 600 a 700 militares.

Los primeros llegarán el 2 de enero de 2018. Serán unos 30 efectivos que, en comisión de servicio, acondicionarán las instalaciones para la llegada definitiva del Cuartel General. El Sancho Ramírez podrá estar a pleno rendimiento entre 2019 y 2020, según apuntó la ministra. En principio, los soldados que llevarán a cabo la limpieza y adecuación del recinto estarán en Huesca seis meses.

La reapertura del Sancho Ramírez, adelantada por HERALDO a principios del pasado noviembre, supondrá además la ampliación del cuartel, que ahora ocupa un recinto de más de 10 hectáreas. Defensa ha solicitado al Ayuntamiento de Huesca la cesión de otros 80.000 metros cuadrados de suelo anejo con este fin. La mitad del terreno es propiedad municipal, pero el resto pertenece a particulares. Su adquisición costará alrededor de 1,6 millones de euros, que aportará el Gobierno de Aragón.

El Ministerio de Defensa tiene prevista una inversión de unos 10 millones de euros para acondicionar las actuales instalaciones y construir las nuevas.

La reapertura del Sancho Ramírez cuenta con los parabienes de todos los sectores sociales y económicos de Huesca, ya que supondrá un auténtico revulsivo para la ciudad. Desde que se conoció la decisión de su clausura, a principios de 2015, el Ayuntamiento (gobernado entonces por el PP) y la Plataforma contra el cierre del cuartel intentaron evitarla por todos los medios. Ahora, la reivindicación deberá encaminarse hacia la consecución de más servicios para atender a las  nuevas familias que vendrán a vivir a Huesca.

Las obras del embalse de Almudévar arrancan...

Los expropiados ya han cobrado. El 2018 será el año del inicio de la construcción del embalse de Almudévar. De hecho, los más de 250 expropiados acaban de recibir ya su cheque. El recurso de los ecologistas ante la Audiencia Nacional no es obstáculo para que las excavadoras empiecen a trabajar en unas obras presupuestadas en 102 millones de euros y que durarán 48 meses.

... y Biscarrués tendrá que esperar el fallo del Supremo

Un nuevo paréntesis. Para la obra matriz, sin embargo, el 2018 pasará sin pena ni gloria, ya que está pendiente un recurso ante el Supremo contra el fallo de la Audiencia Nacional que puso en jaque el embalse. El Ministerio y los regantes, por una parte, y los ayuntamientos, por otra, han apelado contra la sentencia, que abre un nuevo paréntesis en este sempiterno proyecto.

300 m Más espacio para el peatón en el paseo de Ramón y Cajal

Reurbanización polémica. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Huesca (PSOE-Cambiar-Aragón Sí Puede) iniciará en 2018 las obras para reurbanizar el paseo de Ramón y Cajal, antigua entrada a la ciudad desde la carretera de Barbastro. La reconversión de los 300 metros entre la rotonda del Isuela y la plaza de Santo Domingo costará 6,3 millones de euros. Esta actuación será la marca urbanística del tripartito, al menos la primera fase, es decir los 140 m entre la calle de  José María Lacasa y la plaza, para los que se han presupuestado 1,4 millones. Se trata de ganar espacio para los peatones y reducir la presencia de los vehículos, con supresión de aparcamientos.

El proyecto no ha estado exento de críticas políticas y ciudadanas por considerar que era preferible terminar la peatonalización del Coso, iniciada por el anterior gobierno municipal, antes que acometer una nueva zona. El equipo actual señala que es una decisión política, que además conlleva la tala de varios árboles.

Impulso a las autovías en Monrepós y Siétamo

A velocidad de crucero. Tras una larga espera, las obras de las autovías pendientes de la provincia de Huesca recibirán en 2018 un fuerte impulso. Los trabajos para desdoblar el puerto de Monrepós (A-23) siguen a velocidad de crucero tras el parón de la crisis y está previsto incluso que uno de los tres tramos, entre Caldearenas y Lanave, se abra la próxima primavera. Además, si los plazos se cumplen, en otoño también arrancarán las obras del Huesca-Siétamo, el único tramo que falta por convertir en autovía los 100 kilómetros hasta Lérida.

Ordesa, un Parque centenario

Una oportunidad para desarrollar proyectos pendientes. El 16 de agosto de 1918, un real decreto declaró el Parque Nacional de Ordesa. El centenario se quiere celebrar por todo lo alto y aprovechar esta oportunidad, de la mano de los patrocinadores, para acometer mejoras. Pero el programa y las ayudas económicas están todavía por concretar.

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