El incendio de Torre la Ribera se da por controlado

Han ardido unas 150 hectáreas, de las que más de 30 son de superficie arbolada. Es el fuego más importante en un mes de diciembre.

Incendio de Torre la Ribera
Incendio de Torre la Ribera
Rafael Gobantes

El Gobierno de Aragón ha dado por controlado a las 12.35 de este martes el incendio que quema desde hace dos días los montes de Torre la Ribera. Las cuadrillas forestales y militares de la UME, con apoyo de bulldozers, han estado toda la noche luchando contra las llamas. La maquinaria pesada ha permitido abrir mejores accesos al flanco izquierdo del incendio, que era el que presentaba mayor actividad en las últimas horas. A través de estos caminos se han incorporado al amanecer los medios disponibles, que han logrado estabilizar y controlar el flanco.

Según el último balance, han ardido unas 150 hectáreas, de las que 33 son de arbolado. Está considerado el más importante de los producidos en un mes de diciembre desde que hay estadísticas. 


El fuego se inició a primera hora del domingo en una zona boscosa cerca del macizo del Turbón. Las primeras investigaciones prácticamente dan por descartadas las causas naturales y apuntan a una acción provocada por el hombre, aunque todavía no se puede saber si intencionada.

En estos momentos continúan trabajando, en varios turnos, 5 cuadrillas helitransportadas, un helicóptero y una autobomba del Gobierno de Aragón, un equipo BRIF y 3 aviones anfibios del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, dos dotaciones de bomberos de la Ribagorza, una sección de tierra y un helicóptero de la Unidad Militar de Emergencias, así como medios de dos comunidades autónomas: Generalitat Valenciana (una cuadrilla helitransportada y un helicóptero) y Generalitat de Cataluña (equipo GRAF y 2 aviones anfibios). Hay además 4 equipos de maquinaria pesada. Continúan también en la zona, realizando los trabajos de dirección y gestión del incendio, 3 técnicos del Gobierno de Aragón y alrededor de 10 Agentes de Protección de la Naturaleza, que también están realizando, en coordinación con el Seprona de la Guardia Civil, la investigación de causas.

Según el capitán del Seprona, Arturo Notivoli, se hizo una primera inspección ocular, pero habrá que esperar a la extinción porque "no nos hemos podido meter en el área de inicio". Sí existen pruebas de la hora y el lugar, "en pleno corazón de un bosque cerrado, sin actividad agrícola, ni ganadera". Tampoco es lugar de paso para excursionistas. Y no hubo tormentas, ni pasan líneas eléctricas.

También el Gobierno de Aragón ha descartado tanto las causas naturales como la posible caída de algún tendido eléctrico, por lo que los trabajos se orientan a determinar su origen por accidentes, negligencias o causas intencionadas. Y ha recordado que la intencionalidad en el origen de los incendios forestales se encuentra tipificada en el Código Penal, siendo castigable con penas de prisión.

Se prevé que en las próximas horas continúen trabajando, hasta su total extinción, las cuadrillas del Gobierno de Aragón con apoyos puntuales de otros recursos, previéndose su extinción a lo largo del próximo miércoles o jueves. Siguen también activas durante algunos días más algunas dotaciones del operativo de extinción, y en concreto varias cuadrillas helitransportadas. Esta situación se mantendrá hasta la reducción del riesgo de incendio forestal que se prevé llegue asociada a la entrada de los frentes de lluvias de los próximos días.

Polémica por el operativo

Pese al gran despliegue, el Gobierno de Aragón ha sido objeto de críticas por la escasez de medios propios para combatir el fuego en invierno. Los sindicatos representados en Sarga han denunciado que el actual contexto de sequía el riesgo de incendios forestales es muy alto, pero que aún así el Gobierno de Aragón desmanteló el operativo, de forma que a día de hoy "no puede garantizar por sí solo la seguridad del territorio, al no disponer de servicios de emergencia contratados". Las cuadrillas helitransportadas de Calamocha y Ejea tuvieron que desplazarse por tierra, a más de cuatro horas de viaje, al no disponer de sus helicópteros, "y ante la imposibilidad de intervención de cuadrillas terrestres de zonas más próximas", lo que ha mermado, a juicio de los sindicatos, la capacidad de respuesta ante el fuego y obligado a pedir ayuda a Madrid, Valencia y Cataluña.

A este respecto, el Ejecutivo autonómico ha informado este martes de que en 2017 se incrementó el presupuesto en 3,7 millones de euros, hasta llegar a los 26,3 millones de euros invertidos en total en la prevención y extinción de incendios. También, por vez primera se han mantenido a las cuadrillas helitransportadas trabajando en su totalidad hasta el 31 de diciembre, y se han ampliado los contratos en las cuadrillas terrestres.

En estos momentos quedan contratadas en la Comunidad 127 personas (6 cuadrillas helitransportadas, 2 cuadrillas terrestres, 7 autobombas) a través de la empresa Sarga. De estos medios, varios están en permisos por disfrute de vacaciones o compensación de festivos, por lo que quedan operativas 58 personas para la atención a los incendios forestales. "Esta cifra es acorde con el riesgo estadístico", señalaron fuentes de la DGA, por el bajo índice de incendios en diciembre. A ese número, en cualquier caso, hay que sumar los medios propios del Gobierno de Aragón que atienden a estas y otras emergencias de forma continua, y que comprenden 418 personas (63 técnicos, 327 Agentes para la Protección de la Naturaleza, 28 conductores). "En total, 476 personas trabajan al día en el mes de diciembre en tareas de prevención y extinción de incendios", han explicado.

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