El hospital San Jorge de Huesca podría estrenar dentro de un año y medio el nuevo edificio de Urgencias, que solucionará las graves carencias de las actuales instalaciones con boxes pequeños, que obligan a los familiares a salirse al pasillo para que pueda entrar el médico, y sin intimidad, ya que están separados solo por una cortinilla; una sala de triaje sin espacio para una camilla; una sala de reanimación con una sola cama; y un hospital de día con 9 plazas únicamente.

El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, explicó ayer en su visita a Huesca que el proyecto ya está siendo redactado por la única empresa que se ha presentado al concurso, Berna 10 Asesores Consultores S. L., y que estará listo en seis semanas. Para sacarlo a licitación, no obstante, habrá que esperar a que se hayan aprobado los presupuestos de 2018, algo que el consejero confía en que no se demore demasiado ya que las previsiones son "más favorables" que las de 2017. Y una vez cumplidos los trámites administrativos de la adjudicación, estima que el plazo de ejecución "razonable" de las obras sería de 12 meses "o menos". Y es que resaltó que la opción por la que se ha decantado el departamento de construir un nuevo edificio de dos plantas en la actual zona de aparcamientos del pinar anexo será "más sencillo y rápido" de construir que si se hubiera optado por una rehabilitación.

Esta decisión también conllevará otras ventajas ya que, por una parte, el personal sanitario y los pacientes no tendrán que convivir con las obras y, además, se liberará el espacio de las actuales Urgencias para cubrir necesidades futuras del San Jorge, "porque aunque era un hospital grande, hacen falta más espacios", reconoció el consejero.

Entre las mejoras del nuevo edificio, la sala de observación pasará de una capacidad actual de 9 plazas a 16 y, además, se dispondría de áreas específicas para Psiquiatría, Pediatría, Radiología o Ginecología, entre otras. También se reservará espacio para la instalación del demandado equipo de resonancia magnética.

Necesidades por el cuartel

Sebastián Celaya se congratuló de que después de un primer año y medio de legislatura con fuertes restricciones económicas, el Gobierno de Aragón ha podido aumentar su capacidad inversora y destacó que "Huesca tiene que estar satisfecha porque es una de las ciudades en las que más se está invirtiendo en equipamiento sanitario".

A este respecto, también aseguró que a las obras del nuevo centro de salud de Los Olivos, adjudicadas recientemente por 2,1 millones de euros, se sumarán el año que viene también las del centro del Perpetuo Socorro. El consejero desvinculó esta decisión de la anunciada reapertura del cuartel y la llegada de unos 500 soldados "por la que ha peleado mucho el alcalde", dijo. Subrayó que ese aumento poblacional se asumirá con la redistribución de las cartillas de Los Olivos. Sin embargo, también se comprometió a sacar a redacción el proyecto del Perpetuo Socorro "y a lo largo del año que viene ya empezarían las obras".

Por último, anunció que las obras de reforma de Santo Grial están ya en la recta final "y va a quedar muy digno". Se ha instalado un elevador, se han mejorado las medidas antiincendios y ahora se está pintando y se está renovando la iluminación.