La Guardia Civil investiga la aparición de cientos de peces muertos en el río Cinca a su paso por Monzón

La CHE está analizando las muestras del agua que contienen alteración de amonio y APN ha denunciado esta mortandad ante la DGA.

Cientos de peces, muertos en las orillas del río Cinca.
Cientos de peces, muertos en las orillas del río Cinca.
Ecologistas en Acción

Las orillas del río Cinca a su paso por Monzón están cubiertas por miles de peces muertos desde el martes por la noche. La mayor concentración de peces se encuentra bajo el puente sobre el Cinca de acceso a Monzón en la N–240, aguas abajo del polígono industrial Paúles, cercano al casco urbano y al río, por lo que la principal hipótesis de este desastre medioambiental se pueda deber a un vertido con elevada cantidad de sustancia tóxica.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha tomado muestras en la estación de continuo de calidad del agua SAICA, ubicada aguas abajo del polígono industrial Paúles. Los primeros análisis arrojan que los parámetros de la calidad del agua del río estaban alterados por la presencia de cierta cantidad a amonio. No obstante, habrá que esperar al resultado de los análisis en laboratorio –que podrían tardar varios días- para determinar si en la muestra hay otras sustancias químicas.

De momento la CHE también está revisando las autorizaciones dadas a las empresas del polígono Paúles para cotejar, una vez que se tengan los análisis, de donde pudo venir el escape, y establecer, en su caso, un expediente que podría conllevar sanciones económicas.

Cabe aclarar que la legislación medioambiental permite verter a los ríos una determinada cantidad de productos químicos utilizados por las empresas, por lo que la presencia de amonio en estas aguas del Cinca puede ser normal dado el peso que tiene la industria en la capital mediociqueña. La cuestión, según las fuentes de la investigación consultadas, está en determinar si se ha aumentado ese nivel de autorizado por un error o ha sido un vertido premeditado.

Del mismo modo, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha abierto diligencias para investigar este suceso tras recibir una denuncia a mediados de esta semana. Los agentes de la Benemérita han tomado muestras del agua y de los peces muertos. El vertido también ha afectado a la flora de ribera.

Asimismo, Agentes de Protección de la Naturaleza del servicio de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón también están investigando esta catástrofe ecológica, que está siendo muy comentada en la capital del Cinca Medio. Fuentes del servicio de APN consideran que la cantidad de peces muertos oscila entre 1.000 y 2.000 ejemplares.

La mayoría de los peces muertos eran especies introducidas como bagres o carpas, estas últimas tienden a tener más mortandad.

Los Agentes de Protección de la Naturaleza del puesto de Monzón han recogido muestras de peces que se han llevado a analizar y han realizado un atestado presentado en los servicios jurídicos del Gobierno de Aragón.

No afecta a la toma de agua de boca

El vertido no tiene afecciones en el consumo de agua de boca de las poblaciones de la cuenca del Cinca aguas debajo de Monzón. La toma en estas poblaciones se produce del Canal de Aragón y Cataluña y del canal de Riegos del Alto Aragón.

La noticia está dando que hablar en Monzón sobre todo porque recuerda a la aparición de otros tantos peces muertos en el Cinca en 2004 y al año siguiente, unos meses después, por vertidos de amoniaco y otros productos químicos tóxicos que generaron miles de muertes de madrillas y barbos.

Desde el Ayuntamiento de Monzón declinaron posicionarse sobre este asunto, ya que consideran que se trata de un asunto de competencias de la CHE, del SEPRONA y de la DGA, en lo tocante a la muerte de los peces. Según explicó el alcalde Álvaro Burrell, tan pronto llegaron al Consistorio las fotografías de la muerte de los peces, se pusieron los hechos en conocimiento del SEPRONA.

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