La ofrenda floral culmina las celebraciones en Barbastro
La elevada participación y afluencia en los actos programados han llenado las calles de vecinos y visitantes.
Los barbastrenses se vistieron ayer de gala para felicitar a su patrona, la Virgen del Pueyo, en la festividad de la Natividad, día grande y último de las fiestas de la ciudad del Vero. El buen ambiente ha reinado en las calles, propiciado por la buena climatología que animaba, si cabe aún más, a los habitantes de Barbastro.
Durante los festejos ha habido una gran afluencia en todos los actos programados, tanto infantiles como para los mayores. Un ejemplo han sido los conciertos organizados en las plazas de San Francisco, Aragón o en Interpeñas.
Todo este entorno festivo se pudo notar también ayer en la colorista y tradicional ofrenda de flores y frutos a la Virgen del Pueyo, el acto más solemne del día grande, organizado a las 11.00 por la Asociación de Amas de Casa y en la que desfilaron 48 agrupaciones de la localidad y cientos de vecinos, algunos de los cuales lucieron vistosos trajes regionales.
La ofrenda reunió a la corporación municipal, al cabildo catedralicio y al obispo, que ofició la posterior misa en la catedral, así como a varias autoridades políticas. Posteriormente, ya por la tarde, llegó el turno de la esperada corrida de toros que regresaba a la centenaria plaza en su 125 aniversario. El año pasado no hubo corrida al no reunir las características necesarias la única empresa que se presentó, y la afición demostró las ganas de toros.
Las celebraciones continuaron con otro tradicional acto, el concierto de La Ronda de Boltaña, que levantó gran expectación entre los barbastrenses que llenaron la plaza de San Francisco. Las carrozas volvieron a salir ya por la noche con la charanga Artistas del Gremio y las demás bandas de cada peña, a las que siguió la quema de fuegos artificiales como broche luminoso a cinco jornadas festivas en el municipio.
