San Salvador permite al Canal de Aragón y Cataluña sortear la sequía sin restricciones

Riegos del Alto Aragón también prevé cerrar la campaña sin prorrateos aunque con los embalses vacíos por lo que insiste en demandar nuevas regulaciones.

El embalse de regulación interna de San Salvador, inaugurado en 2015, está al 77% de capacidad.
El embalse de regulación interna de San Salvador, inaugurado en 2015, está al 77% de capacidad.
C. Silván

En plena situación de emergencia por la sequía en muchas zonas de España, los regantes del Canal de Aragón y Cataluña continúan a finales de un verano extremadamente caluroso regando a pedido libre sus plantaciones de maíz, de alfalfa o de frutales, que son las que más demanda de agua generan.

El presidente del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez, explica que han superado con éxito las dos terceras partes de la campaña de riegos y que el tercio que resta hasta finalizarla, entre finales de septiembre y mediados de octubre, tiene buenas perspectivas por las reservas de agua que tiene el sistema y que permite completar las peticiones de los regantes "sin problemas".

Barasona dispone de 39,5 hm3, es decir que se halla al 46,6% de su capacidad –casi al doble del año pasado–, situación que se considera de normalidad, igual que el volumen almacenado en la cuenca del Noguera Ribagorzana, que varía entre el 53,5% de Canelles y el 62,8% de Santa Ana, mientras que San Salvador –de regulación interna– roza el 77%. Con todo, las aportaciones del río Ésera presentan valores algo inferiores a la media y los del Noguera Ribagorzana son también sensiblemente más bajos, lo que lleva a la propia Comunidad a tildar la evolución de "preocupante".

Sin embargo, los regantes del Canal de Aragón y Cataluña, dado el nivel de reservas, no parecen estar preocupados por sus cosechas, al menos en lo que a riego se refiere. Comenzaron la campaña en marzo con los embalses casi llenos y, en palabras de Pérez, en la evolución de las reservas "el embalse de San Salvador –inaugurado en 2015– ha sido resolutivo", en una campaña con mucho maíz, de primera y segunda cosecha, y alfalfa, cultivos que presentan una alta exigencia de riego. "Si contáramos solo con Barasona ya estaríamos aplicando restricciones, pero San Salvador nos permite pedidos libres en este momento", asegura. Y añade que, además, "prácticamente está toda la zona regable verde y regando". Por todo ello, resalta que San Salvador "funciona de maravilla y nos gusta presentarlo como una bandera y una solución para repetir en otras muchas zonas, no solo en la nuestra".

También la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón prevé finalizar la campaña a mediados del próximo octubre sin aplicar prorrateos. "Ha sido una campaña fuera de lo común con consumos muy altos seguramente hasta mitad de septiembre porque hay segundas cosechas que se hicieron un poco tarde y estamos teniendo muchos días más de 35 grados y eso evapora mucho. A pesar de todo creemos que no nos va a faltar agua", subraya el presidente César Trillo.

La última vez que el sistema tuvo que aplicar restricciones fue en 2012 "pero a partir de allí, haciendo mejoras y llevando mucho control para usar el agua muy bien, porque estamos regando ya más de 100.000 hectáreas por aspersión, las hemos evitado".

Pese a todo, Trillo también recalca que finalizarán la campaña con los embalses "vacíos" y por ello insiste en reclamar nuevas regulaciones no solo para atender la demanda de la superficie regable actual sino de las 15.000 hectáreas que se sumarán a corto plazo. "Hay temporadas en primavera –explica– que tiramos mucha agua y todo lo que podríamos almacenar, que en parte cubriría la campaña siguiente, se pierde, por lo que dependemos totalmente de las lluvias del otoño y sobre todo de la nieve del invierno". "El año que no nieve, estaremos perdidos porque la regulación es muy escasa", afirma.

Recurso por Biscarrués

De hecho, los servicios jurídicos de Riegos del Alto Aragón siguen preparando el recurso contra la decisión de la Audiencia Nacional de anular el anteproyecto de construcción y la declaración de impacto ambiental de Biscarrués. El primero de los dos tropiezos sufridos por las obras de regulación del Gállego ya que el mismo tribunal también admitió a trámite un recurso contra el proyecto complementario de la balsa de almacenamiento de Almudévar.

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