Algunos, los más valientes, se atrevieron a hacerla corriendo, pero la mayoría de los más de cien participantes en la marcha senderista Cabanes de Estós, optaron por recorrer a pie los 23 kilómetros que integraban la ruta. En total, fueron 116 los integrantes de la segunda edición de esta cita, que suponen un aumento del 20 % respecto a la participación del año anterior, según indica José Sanmartín, miembro de la organización y voluntario durante la jornada.

Con esta marcha se pretende mostrar algunas cabañas de pastores del Pirineo además del entorno en el que se sitúan. El más joven de todos los inscritos tenía apenas 6 años, ya que se trataba de una actividad enfocada a un público familiar. Además de la misma zona y el resto de la provincia, también completaron la ruta turistas procedentes de otros puntos del país, como Valencia o Madrid, que se encontraban veraneando en Benasque y quisieron participar de la excursión. “También hemos contado con al participación de 14 franceses, que se encontraban pasando unos días de vacaciones en el valle de Benasque, algunos de ellos descendientes de benasqueses que emigraron a Francia durante la Guerra Civil”, explican desde la organización, que corrió a cargo de la Comunidad de Bienes del Monte de Estós.

Los más rápidos tardaron unas tres horas con 40 minutos en completar todo el recorrido, mientras que los más rezagados ocuparon cuatro horas más. “Al ser una marcha no competitiva, el premio ha sido el mismo para todos: un avituallamiento nada más alcanzar la meta y el reconocimiento de haber participado en la segunda marcha senderista Cabanes de Estós”, aseguraban desde la asociación organizadora.

La cabaña de Santa Ana fue la primera en recibir a los excursionistas, que partieron de la playa Mayor de Benasque a las 8.00. En la parada les esperaba el primer avituallamiento líquido. Antes, recorrieron el sendero que discurre por la margen derecha del río Ésera desde Benasque. “Uno de los objetivos de la marcha es dar a conocer nuevos caminos, además del principal que vertebra el valle de Estós”, comentan los organizadores. Por ello, la marcha contaba con una ruta circular, que se iniciaba en el camino de la Coma, hasta llegar a la segunda cabaña de la ruta, con el mismo nombre, además del antiguo cuartel de la Coma, que se encuentra en ruinas.

La siguiente parada fue la que más expectación generó, ya que se trataba de la popular cabaña del Turmo, que se mencionaba en la letra de la conocida canción '20 de abril' de los Celtas Cortos y que se encuentra rehabilitada después de la campaña de mecenazgo por internet que se llevó a cabo para lograr los fondos necesarios. Como en la canción no se llega a describir exactamente de qué se trata, a todos los visitantes les resulta curioso poder situar el lugar que describe Cifu en su canción. “Además, este año se han llevado a cabo los trabajos de mejora de la cabaña, que en la primera edición de la marcha no se habían realizado”, puntualiza José Sanmartín. En las reformadas instalaciones pudieron disfrutar de un avituallamiento tanto sólido como líquido, con productos como la longaniza de Graus y vino de Denominación de Origen Somontano.

La cabaña del Turmo representaba la mitad del camino, porque había otra parada en la cabaña de Batisielles, que toma su nombre del ibón junto al que se sitúa. Para llegar a ella y dentro de su objetivo de descubrir nuevas rutas, la organización optó por una ruta poco habitual. “Para algunos de los participantes, que ya eran conocedores del valle de Estós, esta opción ha sido toda una sorpresa, ya que no es un recorrido muy transitado ni popular, pero con el que conseguimos poner en valor las opciones que la zona ofrece a los senderistas”, detallan desde la Comunidad de Bienes del Monte de Estós.

La organización trabaja ya en preparar la tercera edición de la marcha senderista, “siempre con el objetivo de volver a sorprender a los participantes con un nuevo recorrido, intentando, si es posible, recuperar y poner en valor antiguos senderos del valle de Estós”, concluyen.