Los impulsores del túnel de Benasque creen que ha llegado la hora de las "decisiones políticas"

"Ya tenemos muchos estudios avanzados, ahora solo nos falta la decisión política". El presidente de la Asociación Pro Túnel Benasque-Luchón, José María Ballarín, considera que, una vez completados los estudios preliminares, es el momento para que el Gobierno de Aragón y el de la región francesa de Occitania pongan en marcha una comisión mixta que trabaje para hacer realidad el proyecto de conexión por carretera entre los dos países, del que se empezó a hablar hace un siglo y medio. La asociación se fundó en 1985, pero la reivindicación estuvo dormida un tiempo hasta que se retomó hace cuatro años.

La Asociación Pro Túnel Benasque-Luchón celebró el pasado viernes una asamblea general para informar a sus miembros de los estudios llevados a cabo y de los contactos mantenidos en los últimos meses, en colaboración con la organización francesa que también persigue la construcción de un paso subterráneo entre Benasque y Luchón para conectar la carretera A-139 con el país vecino al final del valle. Cabe recordar que la comarca de la Ribagorza es la única del Pirineo sin paso a Francia por carretera. Hay tránsito en la Jacetania y el Sobrarbe por los túneles de Somport y Bielsa, respectivamente, y también por el Alto Gállego, a través del puerto del Portalet.

A la asamblea de la asociación asistieron numerosos alcaldes y concejales de la cuenca del Ésera y del valle del Cinca. Excusaron su presencia el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, y los alcaldes de Zaragoza, Pedro Santisteve, y Huesca, Luis Felipe. "Invitamos a los alcaldes de la zona y también a los de Huesca y Zaragoza porque entendemos que es un proyecto regional en el eje Zaragoza-Toulouse", aclaró José Luis Ballarín.

Cuenta ya con un estudio de viabilidad socio-económica realizado por la fundación Fundesa, en el que se destaca el potencial de la conexión con Occitania, donde viven 13 millones de personas. Además, la consultora de ingeniería Idom, por encargo de la asociación, ha realizado un estudio de impacto medioambiental, financiado con la ayuda de Ibercaja. Este documento recoge cuatro alternativas y concluye que la obra es viable, con una serie de condicionantes. Una de las cuestiones a considerar es el destino de los residuos generados por la excavación del túnel, dado que está en la zona del Parque Natural Posets-Maladeta y por la repercusión en el presupuesto de la infraestructura.

Un paso con peaje

Los expertos calculan que la construcción rondaría los 220 o 240 millones de euros, teniendo en cuenta que sería un túnel turístico y no un paso de gran capacidad. De entre los distintos itinerarios trazados, uno de los más factibles tiene una longitud de 6,6 kilómetros. Con este túnel, la distancia entre Benasque y Luchon sería de apenas 15 kilómetros, mientras que ahora están separadas por más de 110 km.

Respecto a la financiación, el presidente de la asociación apuntó que se pide al Gobierno de Aragón "que nos dé el visto bueno, no tanto que financie la obra, porque aquí tiene que entrar la iniciativa privada forzosamente. Como hicieron el túnel del Cadí, con una opción de peaje".

Uno de los próximos pasos es la reactualización del estudio geotécnico realizado en 1993 por la Universidad Politécnica de Cataluña. Esto completaría los estudios previos. El problema es que el trabajo supone un gasto de unos 50.000 euros, que superan la capacidad económica de la asociación y de los ayuntamientos del valle del Benasque, con lo cual se espera el apoyo de las administraciones regionales.

La Asociación Pro Túnel Benasque-Luchón inició esta primavera una campaña de concienciación y sensibilización ciudadana sobre la reivindicación de una comunicación transfronteriza que uniera el Pirineo central por el valle de Benasque. Se colocó una pancarta en la travesía de la A-139 en Graus, que se sumó a la que ondea permanentemente en la fachada del Ayuntamiento de Benasque. A estas se han unido otras en localidades de comarcas vecinas.