Cinco niños resultan heridos con quemaduras en el encierro infantil por un artefacto pirotécnico

Entre los lesionados había un bebé de 13 meses, que fue trasladado al hospital San Jorge.

Encierro infantil del día 12, que acabó en la plaza de toros, donde se dispararon las bombas japonesas.
Encierro infantil del día 12, que acabó en la plaza de toros, donde se dispararon las bombas japonesas.
R.G.

Los artefactos pirotécnicos han dado más de un disgusto en estas fiestas de San Lorenzo. El desvío del cohete anunciador y su explosión junto a un balcón se quedó en una anécdota, ya que no provocó daños personales. Sin embargo, el lanzamiento de bombas japonesas en uno de los encierros infantiles acabó con varios menores atendidos por los servicios sanitarios.

Ocurrió el día 12. Era la segunda jornada de esta actividad. Al llegar a la plaza de toros, donde concluye, la empresa contratada por las peñas para llevar los toros de cartón piedra lanzó bombas japonesas, como hace habitualmente para despedir el encierro infantil. Tras estallar en el aire, los fragmentos impactaron en algunos asistentes y les provocaron quemaduras. Este artefacto pirotécnico consiste en un cilindro que estalla en el aire y suelta caramelos y pequeños juguetes, a modo de piñata.

La Cruz Roja confirmó que asistió a cinco niños en el punto sanitario de la plaza de toros. Según el responsable de Salud y Socorro, Óscar Gracia, les realizaron allí mismo las primeras curas, a excepción de un bebé, al que se decidió trasladar al hospital San Jorge dada su corta edad. El Salud precisó que un menor de 13 meses fue atendido con quemaduras superficiales en el cuello, cara y extremidades y posteriormente se le dio el alta. En la plaza había una ambulancia del servicio preventivo, que se reforzó con un segundo vehículo para asistir a los heridos.

El padre de uno de los afectados, un niño de 6 años, se quejó de que se lanzaran los artefactos pirotécnicos a pesar de que la plaza de toros estaba abarrotada. Según comentó, las bombas japonesas arrojaban un tapón incandescente. "El primero de ellos cayó sobre mi hijo produciéndole quemaduras en el cuello, brazos y manos". Mientras acudía a la ambulancia, añadió, "los tapones seguían cayendo sobre los niños". Después de la primera atención de Cruz Roja, se fue a un centro de salud. "Me dijeron que la quemadura del cuello era de segundo grado, o sea, que nada de piscina en una semana y debe llevar un aparatoso vendaje en cuello, brazo y manos y acudir a curas cada dos días". En su opinión, "pirotecnia y niños no son compatibles".

La empresa Ruedo Bravo lanzó cuatro bombas japonesas, "las que la organización nos dijo". "Llevamos muchos años usándolas en espectáculos infantiles y nunca había pasado nada", indicaron fuentes de la misma. Justificaron que "había mucha aglomeración" pero no pudieron concretar por qué esta vez sí provocaron lesiones. En el encierro del día 13 ya no se utilizaron.

El Ayuntamiento ha abierto una investigación. "Estamos recabando información", dijo la concejal de Fiestas, María Rodrigo, quien aseguró que en la documentación aportada sobre el espectáculo no se mencionaba el uso de artefactos pirotécnicos. "No éramos conocedores de que se iba a usar ese material. No tenemos constancia de que se haya tirado otros años, ni este, porque es una actividad con niños, y en todo caso se tendrían que tomar una serie de medidas", añadió.

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