Una fuerte tormenta arrastra tiendas y obliga a evacuar a más de 100 personas en Benasque

Una tormenta de lluvia y granizo estuvo a punto de provocar una tragedia la pasada madrugada en el prado de la Renclusa, en Benasque, a casi 2.200 metros de altura, ya que un riada de agua y piedras arrastró más de una docena de tiendas de campaña con personas en su interior en algunos casos, aunque finalmente no hubo que lamentar más que heridas leves. No obstante, el peligro que entrañaba la zona después de acumularse más de 70 litros por metro cuadrado tras varias horas de tormenta aconsejó a la Guardia Civil a evacuar a más de cien personas hasta Benasque.

Según informaron fuentes de la Benemérita, la tormenta que descargó sobre la zona durante varias horas provocó que se fueran acumulando piedras en la zona alta de la Renclusa, que sobre las 2.15 de la madrugada se desprendieron acompañadas de una avenida de agua, llevándose por delante más de una docena de tiendas. Algunos de sus ocupantes también fueron arrastrados, aunque todos ellos pudieron salir por sus propios medios sin sufrir daños graves salvo algunas contusiones y erosiones. El agua arrambló con todas sus pertenencias, ropa, calzado y en algunos casos documentación personal.

El cercano refugio de la Renclusa dio cobijo a unas 30 personas, alguna de ellas sin ropa ni calzado seco, suministrándoles bebidas calientes, mantas, comida y ropa de abrigo. Además, los guardas y los montañeros alojados en él ayudaron a los afectados a buscar enseres personales.

Al lugar se desplazó personal de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Montaña, ambos de Benasque, que subieron a pie en medio de una fuerte tormenta, soportando también granizo y teniendo que cruzar dos barrancos con agua hasta la rodilla. Durante la ascensión pudieron observar un fuerte caudal de agua que había arrastrado los objetos personales casi hasta la Besurta.

Una vez en el lugar, los especialistas de la Guardia Civil junto con guardas del refugio realizaron una búsqueda en toda la zona por si hubiera alguna persona atrapada o que hubiera sufrido lesiones aunque por fortuna no localizaron a nadie herido.

12 menores de edad

Con las primeras horas de luz más efectivos de Seguridad Ciudadana y del Greim de Benasque subieron a pie reconociendo todo el terreno y el cauce del río y localizando objetos personales que llevaron hasta el refugio. También se incorporó a las labores de evacuación el helicóptero de la Guardia Civil con base en Benasque, el cual realizó tres viajes con un total de 16 personas evacuadas, 12 de ellas menores. Los vuelos se vieron dificultados por los densos bancos de niebla que cubrían la zona.

El personal de la Guardia Civil organizó grupos para bajar hasta la Besurta y desde allí los afectados fueron trasladados hasta Benasque en los autobuses que habitualmente realizan rutas por el valle y que fueron facilitados por el Ayuntamiento. En total, 90 personas llegaron a pie, muchas de ellas alojadas en el refugio y que no habían sufrido ninguna incidencia, pero que tenían que regresar a sus domicilios por lo que aprovecharon el operativo para realizar el descenso con seguridad ya que el terreno y el caudal de los barrancos que tenían que cruzar eran peligrosos.

Todas las personas evacuadas fueron dirigidas al polideportivo de Benasque que el Consistorio habilitó con mantas, toallas y duchas para atender a los afectados. "Ha sido el punto de encuentro porque había familias algo desperdigadas", dijo el alcalde José Ignacio Abadías, quien se congratuló de que «por suerte no ha pasado nada grave y no ha habido que lamentar daños personales porque la Guardia Civil lo ha estado controlando toda la noche».

Desde la Renclusa desaconsejaron por la tarde subir desde el refugio hacia arriba por los desprendimientos causados por las lluvias. Y al igual que la Guardia Civil, recomendaron consultar los partes meteorológicos ya que se preveían nuevas tormentas.