Las peñas han vuelto a moverse. ¿Se sigue buscando el modelo definitivo para su reimplantación en el centro?

Tenemos claro el modelo que queremos. Lo iniciamos el año pasado y está basado en tres pilares: recuperar el prelaurentis (se ha organizado el primer concierto en 10 años), hacer partícipe cada vez a más gente y devolver a las peñas al centro. Con el escenario de la plaza de Navarra no había dudas para repetir pero el de la plaza de San Antonio no se había establecido como definitivo y por ello se cambia al paseo de Ramón y Cajal, integrado en el corredor festivo y que recuperamos como uno de los espacios míticos de aquellos superconciertos de 10.000 personas.

¿Están contentos los vecinos de Ramón y Cajal con el cambio?

Hay de todo, imagino. Es un sentimiento general que la fiesta esté en el centro, en espacios muy transitado donde hay vecinos y surgen molestias. Como Ayuntamiento, tenemos que intentar paliar esas consecuencias negativas. Pero San Lorenzo no genera solo molestias porque esta semana tiene repercusión positiva en hostelería, alojamientos...

¿Se mantendrá como escenario definitivo cuando el paseo esté reurbanizado?

Esa valoración la podremos hacer después de las fiestas Pero podemos decir que es uno de los espacios que han venido para quedarse. Es céntrico, tiene unas características muy positivas como escenario para las peñas...

Un corredor festivo significa concentración de actos en esta zona y también en la avenida Monegros (con protestas de vecinos) pero ¿qué ocurre con la demanda de otros barrios?

Siempre hemos mantenido que San Lorenzo es en toda la ciudad y no solo en el centro. Desde hace dos años incrementamos el número de actividades en todos los barrios. Hay parques infantiles, animación de calle, la comparsa de gigantes y cabezudos y las charangas de las peñas. Lo que es complicado es tener un escenario en cada barrio.

Las peñas estarán hasta la 3.00, una hora más que el año pasado. Esta ampliación ¿puede ser negativa para la afluencia del recinto de los conciertos?

Esta ampliación está en función de la programación de algunos días, como King África. El horario es compatible con el del recinto de peñas porque queríamos que hubiera espacios y músicas para todos los públicos. Se solapan un periodo corto de tiempo y, en todo caso, no se hacen a la vez, como sí pasaba con los conciertos de la plaza de Navarra. No vamos a contraprogramarnos a nosotros mismos.

¿Ha sido difícil adaptar los escenarios de las fiestas al nuevo decreto de Espectáculos?

El nuevo decreto, respetando los parámetros de seguridad, es muy exigente. Nos ha supuesto es un esfuerzo económico muy importante, más de 30.000 euros. Nosotros ya teníamos un dispositivo que integra a la Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Adscrita y Protección Civil por lo que entendemos que nuestra seguridad estaba más que garantizada.

Donde más se verán los efectos del decreto es el recinto de peñas. ¿Lo asume el Ayuntamiento o la empresa?

Lo asume el Ayuntamiento. La seguridad es una tema que tenemos muy atado en todos los pliegos y siempre depende del Ayuntamiento porque es una responsabilidad muy grande y queremos llevarlo directamente. Este año aumentamos hasta en 16 personas en ese recinto.

La venta de entradas para los conciertos lleva un ritmo vertiginoso. ¿Esto ratifica la apuesta?

Sí. Estábamos seguros del éxito al recuperar los conciertos de primer orden. No podía ser que una Fiestas de Interés Turístico Nacional no tuviera ese nivel. Planteamos este modelo el año pasado y fue muy positivo. Las cifras fueron muy buenas para los adjudicatarios y para nosotros y teníamos que repetirlo.

Ha vuelto a haber críticas al sistema para elegir al lanzador del cohete por fomentar la competencia entre dos entidades merecedoras de este honor. ¿Se mantendrá?

Lo que no podemos es demandar participación ciudadana y no saber llevarla. Creo que siempre es buena y positiva y tenemos que entender que esto no es una competición. Se trata de trasladar a todos los oscenses una decisión que antes se tomaba de forma unilateral, por el concejal o concejala de turno. Quizá lo que puede generar polémica es que no se entiende bien esa participación ciudadana, pero seguimos abiertos a todas las ideas que vengan

¿No quedó algo raro que en la presentación de las fiestas el alcalde mostrara su inclinación por una de los dos propuestas?.

El alcalde tiene entidad suficiente para expresar lo que piensa, y siempre lo hace porque es claro. Yo prefiero no manifestarme.