La Justicia reconoce ayudas por el oso a 28 ganaderos

El Gobierno de Aragón alegó falta de crédito para no pagar las subvenciones de una convocatoria de 2010.

José Antonio Bruned, ganadero, con su rebaño y los perros pastores en San Martín de Veri.
Los ganaderos se quedan sin las últimas ayudas para proteger a sus rebaños del oso pardo
Heraldo

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha reconocido el derecho de 28 ganaderos de zonas con presencia del oso a percibir las ayudas que el Gobierno de Aragón les negó, dentro de la convocatoria de 2010 de la consejería de Agricultura y Medio Ambiente, una de cuyas líneas de subvención iba dirigida a apoyar a las explotaciones que tenían que adoptar sistemas de protección del ganado.

En total se presentaron 649 solicitudes, de las cuales casi 300 no fueron tramitadas en ese ejercicio por falta de crédito presupuestario. Dos años después se pagaron 111, por un valor de 159.000 euros, pero quedaron fuera el resto, con una deuda pendiente de 167.202 euros. Veintiocho de estos perjudicados (26 particulares y dos empresas), con el asesoramiento del sindicato Asaja, decidieron recurrir en 2014, tras esperar sin éxito las ayudas pendientes. La Intervención de la DGA argumentó la falta de crédito y que las subvenciones estaban condicionadas a ello, una razón con la que discrepó la Dirección General de Conservación del Medio Natural.

Según la sentencia, la denegación de las solicitudes de ayuda de los recurrentes resultó "arbitraria, al carecer de toda justificación y fundamento de por qué, ante la falta de crédito presupuestario suficiente, quedaron excluidas frente a las que fueron otorgadas", pues no se estableció ningún criterio de prioridad o selección. Por ello, declara su nulidad y reconoce el derecho de los recurrentes a percibir el dinero, que en algún caso ascendía a más de 4.000 euros.

El secretario general de Asaja, Ángel Samper, mostró ayer su satisfacción por la sentencia. Recordó que el fallo llega en un momento en que la DGA ha dejado de pagar las últimas ayudas que quedaban por el oso.

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