La entrega de pañoletas a los quintos y a los niños recién nacidos ha sido uno de los actos más emotivos del día grande de las fiestas de Grañén. La actividad busca fomentar los lazos de unión entre los vecinos y su localidad, según ha explicado el primer edil, Carlos Sampériz.

En total, seis bebés han tenido su particular bienvenida y, además, sus padres han sido obsequiados con su peso en arroz, un producto típico de la zona. Antes de ello, ha habido procesión y misa baturra en honor del patrón, Santiago Apóstol.

El recorrido, que ha atravesado algunas de las principales calles del municipio, ha contado con la participación de la banda de musical local. Además, un año más, los integrantes de la asociación Santa Ana han sido los encargados de llevar la peana del Santo.

Por la noche, la jornada se completará con la doble sesión de baile a cargo de la orquesta Tal Kual Band. Tras seis intensas jornadas, los festejos concluirán mañana con una gran cena popular y la actuación del grupo de Toño Julve.