Emoción pura y dura en Almudévar

Más de 40 adolescentes con cáncer participan en el encuentro de verano que tiene lugar hasta el 31 de julio en el centro de Aspanoa en la localidad altoaragonesa.

Monitores en el XVI Encuentro Nacional de Adolescentes con cáncer en Almudévar.
Emoción pura y dura en Almudévar
Verónica Lacasa

Almudévar se vuelve a convertir este verano en un espacio para la diversión y la amistad. Por decimosexto año consecutivo se celebra en la residencia de Aspanoa el Encuentro Nacional de Adolescentes con Cáncer, que tiene lugar del 21 al 30 de julio.

El campamento reúne a 44 jóvenes de toda España con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, a los que se suman los monitores, voluntarios y coordinadores del encuentro que compartirán toda una semana de actividades.

"Este encuentro tiene una finalidad terapéutica cuyo objetivo es crear un espacio propio para la adolescencia que permita la convivencia entre los jóvenes, tanto los que han tenido o tienen secuelas derivadas de la enfermedad. Se busca que adquieran habilidades y recursos que les permitan desenvolverse más fácilmente en su vida diaria", explica María Dolores Castillo, psicóloga y coordinadora del encuentro.

"Tratamos de enseñarles una serie de herramientas para que, una vez terminen el campamento puedan reajustarse a sus tareas cotidianas mucho mejor. Además, los niños nos cuentan que para ellos venir les supone un gran beneficio emocional y muchos se apuntan varios años seguidos al campamento, señal de que la experiencia les ha resultado positiva".

Teatro y actividades

Este es el séptimo año que María Dolores Castillo junto con sus compañeros desarrollan y programan las actividades en este centro de Almudévar. Además, también cuentan con personal sanitario compuesto por dos médicos y una enfermera. "Siempre intentamos que sean las mismas personas para que el equipo esté cohesionado y que eso luego se traslade a los jóvenes, ya que para ellos es muy importante", indica la coordinadora.

Los monitores del campamento son actores de teatro y tres de ellos pertenecen a la misma compañía (Enclavados, Alicante). Ruth Abellán, directora de los educadores, considera que tratan de "potenciar la comunicación entre ellos y fortalecer su autoestima". "Pretendemos que se encuentren en un espacio de liberación, ya que algunos están muy sobreprotegidos en sus casas", añade.

Durante los días del campamento se hacen numerosas actividades teatrales, con el objetivo de facilitar la expresión emocional. Para Abellán, el teatro es "una herramienta necesaria para sacar emociones en todos los niveles". "Realizamos veladas que suelen ser improvisadas para que trabajen de manera participativa, y también organizamos obras donde tengan que interpretar personajes y desarrollen sentimientos, como la alegría o la tristeza".

Aparte del teatro, también se llevan a cabo talleres de manualidades, yincanas, juegos en la piscina o recorridos por Almudévar y Huesca. Además, un día del campamento se organiza una dinámica que profundiza en un tema social cercano a los adolescentes, como el abuso y el ‘bullying’. "Intentamos desarrollar en los participantes cualidades que tienen pero que ellos mismos no conocen, y sobre todo, que estén felices los días que están con nosotros", comenta Abellán.

La residencia de Aspanoa es un espacio que reúne todas las cualidades necesarias para organizar este encuentro, ya que les permite aislarse y unir vínculos con los demás asistentes. Monitores y adolescentes colaboran durante estos días en los que se llegan a crear lazos muy fuertes.

"La mayoría de los chavales son muy maduros, lo que también les crea inseguridades", cuenta la monitora. "Lo que se genera aquí en este campamento es emoción pura y dura. Desde que llegamos hasta que nos vamos tenemos la sensación de estar en una burbuja de emociones constante. Todos los años que colaboro en este encuentro me voy con la sensación de haber aprendido mucho de ellos".

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