El colegio de Aínsa, un oasis en medio del drama de la despoblación de Sobrarbe

Sobrarbe fue, junto a la Ribagorza, una de las comarcas aragonesas más afectadas por el drama de la despoblación al perder dos tercios de sus habitantes (de 22.761 en 1920 a 6.638 en 1991). Y aunque en este siglo XXI ha frenado ese proceso llegando a rozar los 8.000 vecinos, en los dos últimos años la curva demográfica ha vuelto a ser descendente. Sin embargo, hay un oasis en esta tendencia, el colegio Asunción Pañart de Aínsa, que no para de crecer en matrículas, lo que ha obligado al Gobierno de Aragón a proyectar una ampliación urgente de las instalaciones. Y es que frente a lo que ocurre en otras localidades como Huesca, donde la población infantil hasta 3 años ha disminuido en 260 niños y niñas desde 2010, en Aínsa la franja hasta 14 años ha aumentado un 11%, de 298 a 332.

Dos aulas prefabricadas ocupadas por 4º de Primaria han mitigado el problema este curso, pero de cara al siguiente irá en aumento ya que el centro prevé pasar de 230 a 245 escolares con casi 40 de 3 años, una cifra récord.

Ante esta situación, Educación tiene planeado actuar en dos fases, aparte de mantener las aulas prefabricadas otro curso. La primera, que se licitará en breve, cerrará el actual porche para ampliar el comedor –ahora tienen que repartir a los alumnos en dos turnos por falta de espacio– y adecuar un aula más. Y es que el colegio fue construido para una sola vía pero ahora la mayoría de los niveles tienen dos. Las obras estarán listas el 7 de septiembre, fecha de inicio del curso, y serán financiadas por un convenio con la DPH, que aportará 55.000 euros. Al año siguiente, Educación acometerá una segunda fase con la ampliación del aulario para acondicionar tres clases más.

El alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, atribuye este incremento de la población infantil a la llegada de parejas jóvenes y a una importante colonia rumana "que se han animado a venir porque había trabajo, que es lo más importante para asentar población". Pero también reconoce que esta alegría esconde una realidad no tan feliz "porque aunque es una satisfacción que tengamos que ampliar el colegio, por otro lado es triste ir a muchos de los 29 núcleos que pertenecen al municipio y ver que cada día hay menos personas porque se vienen a vivir a Aínsa, que es donde tienen el trabajo", lamenta. De hecho, augura que "algunos están en fase terminal y puede que antes de que acabe el año en dos o tres núcleos deja de vivir gente".

Boltaña ofrece su colegio

El problema de espacio del colegio de Aínsa llegó al último pleno de la Diputación Provincial que, a instancias del PP, aprobó por unanimidad una moción –enmendada por el PSOE–, instando a la DGA a realizar y anticipar cuantas obras sean necesaria en Sobrarbe para solucionar los problemas derivados del incremento de población en edad escolar.

El portavoz popular, José Antonio Laguens, se congratuló del "problema" de tener un exceso de alumnos en una comarca como Sobrarbe y defendió que el colegio de Boltaña, situado a solo 6 kilómetros, podría ser una buena alternativa para cubrir las necesidades derivando a parte de los alumnos. Además, abogó por "coordinar esfuerzos para dar solución a algo que va a ser inminente, que los alumnos de primaria tengan las instalaciones adecuadas en secundaria". Y es que la moción también pide recuperar el primer ciclo de la ESO en Boltaña ante las necesidades futuras del IES Sobrarbe de Aínsa.

El alcalde de Boltaña, José María Giménez, deja claro ante todo que no tiene "ningún tipo de conflicto" con Aínsa. "Solo ofrecemos nuestras instalaciones porque es un colegio amplio, con aulas por debajo de la ratio y un comedor donde caben más de 100 niños y ahora hay unos 50. Además, pensamos que siempre es mejor estar en un colegio que meter a críos en casetas prefabricadas que, además, suponen una fuerte inversión", recalca el alcalde, quien recuerda también que hay pueblos del municipio de Aínsa como Guaso o La Torrecilla que están más cerca de Boltaña por lo que sería más cómodo el transporte para las familias.