La Real Hermandad de San Juan de la Peña celebró ayer una de las anuales más esperadas, la conmemoración de la festividad de San Juan Bautista. El monasterio viejo de San Juan de la Peña acogió este acto tradicional en el que, además, se rindió homenaje a los reyes y nobles de Aragón y se invistió a los nuevos caballeros y damas.

En esta ocasión han sido cuatro infantes, nueve damas y 15 caballeros los que pasan a formar parte de esta Real Hermandad, que cuenta con más de 500 componentes. Se trata de personalidades notables de la sociedad, como abogados o economistas, entre otros. En general, son personas que sienten y defienden los valores aragoneses. Además, los miembros de la Real Hermandad renovaron sus votos para seguir promulgando y defendiendo los valores de San Juan de la Peña.

Este año como novedad se ha nombrado caballero distinguido a Luis Antonio Gracia, presidente del Cabildo Metropolitano de Zaragoza. Esta distinción no se realiza anualmente, tal y como explicó Félix Longás, hermano mayor de la Real Hermandad. "Se hace de vez en cuando y esta vez se le ha nombrado por la dedicación que tiene con la hermandad, porque siempre está disponible, y por los valores que transmiten, que coinciden plenamente con nuestros estatutos", apuntó Longás.

Otra diferencia con ediciones anteriores es que la celebración se concentró en un solo día –en lugar de dos– incluyendo la actuación musical en San Juan de la Peña, en este ocasión de La Ronda de Boltaña.

La jornada de ayer fue "muy agradable y muy familiar", además de numerosa, ya que contó con la presencia de unas 300 personas, entre las que se encontraban el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona y el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, entre otros.

La celebración comenzó con la recepción de autoridades, invitados y miembros de la Real Hermandad. A continuación, se celebró una eucaristía, presidida por el obispo de Jaca, Julián Ruiz, y el abad mitrado de Leyre, Juan Manuel Apesteguía. Después tuvo lugar un homenaje a los reyes y nobles de Aragón enterrados en el monasterio, a lo que le siguió la habitual investidura de los nuevos caballeros, damas, infantes e infantas de la Real Hermandad.

Para finalizar, se entonó el himno de la Real Hermandad. Los asistentes disfrutaron después del almuerzo, en el monasterio nuevo de San Juan de la Peña. La Ronda de Boltaña fue la encargada de poner la nota musical y el broche de oro a la jornada.