El hombre que mató a su padre de 17 puñaladas ingresa en la unidad penitenciaria del Servet

La juez ordena la hospitalización de José Antonio Mata para determinar si sufre algún tipo de trastorno psicológico o psiquiátrico antes de ser conducido a prisión.

El Hospital Miguel Servet de Zaragoza
El acusado ha sido hospitalizado en la unidad penitenciaria del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Heraldo

José Antonio Mata, el hombre acusado de matar el martes a su padre nonagenario en el domicilio en el que vivían ambos en Binéfar fue conducido ayer a la unidad penitenciaria del hospital Miguel Servet de Zaragoza antes de ingresar en prisión provisional comunicada y sin fianza.

Así lo ordenó ayer el Juzgado nº 2 de Monzón, cuya titular estableció que antes de ingresar en la cárcel de Zuera, el detenido permanezca hospitalizado el tiempo necesario para que sea evaluado clínicamente y se determine si podría sufrir algún tipo de trastorno psicológico o psiquiátrico, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Aragón. Y es que, al parecer, José Antonio Mata había estado en tratamiento recientemente. Pese a ello estaba plenamente integrado en la población y llevaba una vida aparentemente normal.

El informe preliminar de la autopsia, remitido al juzgado por el Instituto de Medicina Legal de Aragón, recoge que la víctima presentaba en el cuerpo 17 puñaladas, una de ellas en el cuello. Al parecer, la agresión se produjo en un salón-comedor de la vivienda.

La juez ha solicitado que se recojan distintas muestras biológicas para que se realicen pruebas de ADN y se detecte la posible presencia de tóxicos (medicinas) en ellas. La investigación, no obstante, continúa abierta y en los próximos días podría citar a declarar a algunos testigos.

Harto de cuidar a su padre

Padre e hijo vivían solos en su casa del número 24 de la calle Primero de Mayo de Binéfar y el segundo era el cuidador desde hace cinco años, ya que de las otras dos hijas de la víctima, una vive fuera y otra trabaja también en otra localidad. Tenía muy bien atendido a su padre, para el que había hecho la vivienda totalmente accesible, pero el estado de salud del anciano había empeorado en los dos últimos años.

Desde hacía unos días, el detenido había manifestado a sus familiares, entre ellos una hermana que visitaba a diario a su padre, su hartazgo por la situación de dependencia del anciano, para el que habían empezado a cursar solicitud para su ingreso en una residencia, según fuentes cercanas a la familia. Al parecer, la situación de cuidador le estaba superando, aunque la había ejercido con normalidad hasta ahora.

Los hechos ocurrieron sobre las 18.00. José Antonio Mata, vestido tan solo con un pantalón corto, salió a la calle y se dirigió a una tienda de informática que hay enfrente de su casa pidiendo "ayuda por favor", confesando entre sollozos que había matado a su padre y que llamasen a la Policía.

El hombre iba ensangrentado y dejando un rastro por una herida en una mano, lo que asustó a los dependientes del local, que dieron aviso al 112, pero al no poder comunicar, terminaron llamando a la Policía Local, que fue quien hizo la detención. Cuando llegaron los agentes, los esperaba sentado en un banco frente a la casa donde residía con su padre y no opuso resistencia al arresto.

A los pocos minutos del aviso, se trasladó hasta el domicilio un equipo de urgencias del centro de salud de Binéfar, que poco pudo hacer, excepto certificar la muerte del anciano.

El detenido permaneció en un coche patrulla hasta que fue trasladado al centro de salud y, posteriormente, al cuartel de la Guardia Civil, que también acudió de inmediato al lugar.

Reconstrucción de los hechos

El presunto parricida fue conducido de nuevo por la noche por la propia Guardia Civil al domicilio familiar para reconstruir en presencia de la juez los hechos ocurridos por la tarde. Antes, los especialistas de la Policía Judicial y Científica estuvieron inspeccionando el lugar del crimen y marcando el recorrido realizado por el presunto agresor por la calle, además de tomar declaración a las personas con las que habló el presunto parricida tras el suceso.

En la espera que se prolongó desde su detención hasta su ingreso en la unidad penitenciaria del hospital Miguel Servet, José Antonio Mata tuvo distintos altibajos emocionales y de conducta, mostrándose iracundo en algunos momentos y en otros calmado y colaborador, según indicaron fuentes cercanas al caso.

El alcalde de Binéfar, Alfonso Adán, señaló que ayer que el violento hecho ocurrido en la localidad "ha consternado tanto al Ayuntamiento como a todos los vecinos, ya que se trata de una familia muy conocida en el pueblo". Además, añadió, "Binéfar es una localidad tranquila, donde este tipo de sucesos son extraordinarios y, por tanto, ha roto la tranquilidad diaria". Alfonso Adán trasladó el pésame a la familia y a sus hijas.

Por su parte, el delegado del Gobierno de Aragón se refirió ayer a este "crimen en el ámbito familiar". Gustavo Alcalde pidió dejar trabajar a la Guardia Civil y afirmó que serán los forenses "los que tendrán que determinar su estado psíquico".

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