La Guardia Civil ha evacuado el interior y la zona de aparcamiento del supermercado Lidl de Fraga, que ha sido acordonado por temor a que hubiera un explosivo dentro, aunque ha resultado ser una falsa alarma.

Al parecer, en el establecimiento ha aparecido una mochila sospecha cerca de la línea de cajas y alguien ha avisado del hallazgo a la Guardia Civil.

Un ciudadano ha alertado de la presencia de un bulto sospechoso, lo que ha activado el protocolo de seguridad diseñado, que ha incluido el desalojo del local así como el inicio de la correspondiente investigación. En algo más de una hora, los efectivos desplazados han confirmado que se trataba de una falsa alarma y de inmediato, se ha recuperado la normalidad.

Al parecer, según otras fuentes consultadas, el bulto sospechoso se corresponde con una mochila dejada en una de las taquillas del local comercial. 

Desde su vivienda, María Pilar Aquilué, ha podido observar el desalojo del supermercado, que ha tenido lugar por una puerta de emergencia. Por allí, han salido trabajadores y clientes, que, según ha indicado, han sido después instados a retirar sus vehículos del aparcamiento. Fuentes de la Guardia Civil, han señalado que, en la resolución del caso, ha sido fundamental "la colaboración ciudadana". 

El establecimiento está situado en el centro de la ciudad, en la avenida de Madrid, donde al medio día era visible la presencia de varias patrullas.