Guara prevé mejorar los resultados de 2016 tras el buen arranque de la temporada de barrancos

El ‘boom’ turístico de Alquézar propició el año pasado un 15% más de clientes en algunas empresas. Cañones como el Formiga, el Vero, Oscuros de Balcés o el Mascún ofrecen ya buenas condiciones.

Un grupo de barranquistas descendiendo ayer por el Mascún, en el municipio de Rodellar.
Un grupo de barranquistas descendiendo ayer por el Mascún, en el municipio de Rodellar.
Rafael Gobantes

La Sierra de Guara ha arrancado con fuerza una temporada de barranquismo que promete mejorar los números de 2016, que ya fue un buen año para algunas empresas de Alquézar que registraron un aumento de clientes del 15%, beneficiadas por el ‘boom’ turístico que ha supuesto también entrar en la lista de los Pueblos Más Bonitos de España. Es muy pronto para dar una estimación de una campaña que se prolongará hasta octubre, pero desde la asociación de empresarios son optimistas porque el volumen de consultas y de reservas por ahora es superior al del año pasado, según su presidenta, Laura Ventura, gerente también de la compañía Guías de Bierge.

Los últimos estudios indican que barrancos como el del río Vero o la Peonera Inferior reciben más de 30.000 visitantes al año, mientras que el Formiga o los Oscuros de Balcés están entre 10.000 y 30.000. Y es que en días concretos de agosto, la alta afluencia obliga incluso a algunos grupos a esperar más de 3 horas para poder acceder a un cañón. Las empresas del sector están pendientes de que lleguen más lluvias para rellenar los acuíferos y mejorar los caudales, aunque los expertos aseguran que hay suficiente agua para disfrutar.

La duración de la campaña de barrancos está marcada simbólicamente por las fechas de la Semana Santa y del puente del Pilar, pero los empresarios se felicitan de que "se nota que cada vez viene más gente fuera de temporada y ahora es normal empezar a ver aficionados en marzo e incluso en el mes de febrero".

También están detectando un aumento del cliente nacional, "sobre todo los que sin hacer deporte se atreven a probarlo por primera vez, porque antes podías llevar a familias que ya eran montañeras, pero ahora una que está simplemente de vacaciones viene y lo prueba porque se ha popularizado", resalta la presidenta de los empresarios

Las campañas de promoción turística están logrando atraer clientes de nuevos destinos como el mercado israelí o el anglosajón, con aficionados americanos, australianos o neozelandeses, aunque todavía son minoría frente a los españoles y franceses.

El barranquismo deja un gran impacto económico en la zona y la mejor prueba es que la Comarca del Somontano tiene registradas 26 empresas que ofrecen esta actividad. Un número que, sin embargo, no refleja la verdadera realidad "porque en Guara hay muchísimas más operando", asegura Laura Ventura. De hecho, calcula que ese número se puede duplicar al menos, ya que hay que añadir las de otras comarcas cercanas como Sobrarbe o La Hoya pero también de otras Comunidades que se desplazan con grupos a la zona, así como autónomos que trabajan a demanda y un gran número de compañías francesas que se instalan en verano.

"Competencia desleal"

Y muchas de ellas suponen una "competencia desleal". Por un lado, las leyes europeas permiten la libre circulación de trabajadores, con lo que las empresas extranjeras puedan operar, y además la ley de Turismo de Aragón es "más estricta" que la de otras comunidades, "porque por estar registrada aquí tienes que tener pólizas de seguros de 100.000 euros y titulados de técnicos deportivos, pero si vienes de Murcia con el título de monitor de tiempo libre ya te dejan trabajar". La asociación lamenta que "el turismo activo, con todo lo que mueve, no tiene una regulación clara en España".

Una de las empresas referencia del sector es Vertientes Aventura, de Alquézar, que mueve unos 5.000 barranquistas cada año y llega a tener hasta 11 guías en temporada alta. Una de sus propietarias, Alba Cruells, también tiene la percepción de que la campaña será mejor que la de 2016.

Desde la empresas coinciden en recomendar la contratación de guías especializados para realizar este tipo de descensos, que en el caso de los niveles de iniciación pueden requerir entre 4 y 5 horas de actividad física, aunque hay otros más técnicos que incluso superan las 10 horas.

Precaución ante las crecidas

Alba Cruells destaca que mayo y junio son los "mejores" para la práctica del barranquismo, ya que los caudales son más importantes. Pero insiste en aconsejar a los aficionados que vienen por su cuenta, un alto porcentaje todavía, «mucha precaución» y que sigan unas normas básicas: llevar el material adecuado (neopreno, casco, arneses, cuerdas, botiquín...); informar a alguien de la ruta que se va a hacer; y nunca hacer un descenso en solitario. "Además, hay que mirar con antelación la previsión meteorológica porque en primavera si hay una tormenta los barrancos cambian rápidamente", avisa.

En Avalancha, otra empresa de larga trayectoria de Alquézar, también aseguran que crece de nuevo el número de barranquistas. "Hubo un parón por la crisis, pero estamos teniendo un repunte", dice José Luis Uguet, que augura "un buen año".

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