El Consejo de Ministros da el último paso para poder iniciar las obras en Almudévar

Ya no quedan más impedimentos legales para empezar las obras. El Consejo de Ministros aprobó ayer la autorización de "la urgente ocupación" de los terrenos sobre los que la CHE construirá el embalse de Almudévar. El acuerdo, promovido por el Ministerio de Medio Ambiente, plantea un presupuesto de algo más de 37 millones para pagos por la expropiación de los suelos y 102 millones para las obras. Fuentes oficiales aseguraron que el inicio de los trabajos será"inminente".

El portavoz del Gobierno, el ministro Íñigo Méndez de Vigo, explicó tras el Consejo de Ministros que el proyecto"forma parte del Pacto del Agua de Aragón y responde a una importante demanda social". Además, aseguró que servirá para"paliar los efectos de la sequía" y que tendrá repercusiones"en el tejido social, en el área económica y en el mantenimiento del empleo". En esta línea se pronunció también el delegado del Gobierno central en Aragón, Gustavo Alcalde."Es un embalse fundamental para Aragón, para generar desarrollos y riqueza en nuestras comarcas y pueblos, particularmente en el sistema de riegos del Alto Aragón", resaltó.

El Consejo de Ministros ha mostrado celeridad en la tramitación de este último acuerdo. Así, el paso previo –la aprobación del proyecto constructor– fue en marzo, por lo que apenas ha habido un lapso de un mes entre los dos últimos acuerdos formales previos a iniciar los trabajos. Entre tanto, el Gobierno ha presentado además el proyecto de Presupuestos. Si la obra cuesta 102 millones, el Ministerio contará en 2017 con los primeros 26,5 millones, siempre que el Congreso apruebe formalmente las cuentas del Estado. Si no hay sorpresas, ocurrirá antes del verano. Según reiteró ayer el Ministerio de Medio Ambiente, el futuro embalse tendrá una capacidad para almacenar 169 hm3 de agua mediante dos presas de materiales sueltos que cierran, en sus costados occidental y oriental, una amplia vaguada natural cercana a la localidad de Almudévar.

Su ayuntamiento ya ha sido informado por la Confederación Hidrográfica de que en tan solo unos días empezarán a ver máquinas. Son las que tienen que realizar los sondeos previos al inicio de la construcción, para analizar las tierras del vaso."Nos han dicho que habrá movimientos, pero sin grandes destrozos, solo perforaciones y retirada de tierras para analizar", explicó el alcalde, Antonio Labarta.

No será necesario solicitar permisos para entrar en propiedades privadas, ya que se van a realizar esos trabajos en más márgenes de caminos. En todo caso, técnicos de la CHE ya se desplazaron esta semana a Almudévar para, en una oficina habilitada en el ayuntamiento, informar de los trámites de expropiaciones a los afectados y orientarles sobre los precios que se pagarán, unos 21.000 euros por hectárea.

Con la obra a las puertas y encarrilado el trámite de expropiación, la preocupación del municipio es el plan de restitución, que debe compensar la pérdida de las más de 1.000 hectáreas del término que quedarán inundadas."Todo son buenas palabras, pero la realidad es que no hay presupuesto para empezar con las actuaciones de restitución", explica el alcalde, consciente de que"tendremos que luchar por el plan y va a ser un camino duro". No prevé problemas con las expropiaciones,"porque pagan bien las tierras" y entre los afectados abundan los pequeños agricultores, jubilados e incluso personas que tienen las fincas arrendadas. No obstante, pensando en aquellos que viven del campo y perderán terrenos de cultivo, la principal reivindicación es la constitución de una nueva mancha de regadío de 1.500 hectáreas. Uno de los primeros pasos es la concentración parcelaria. El alcalde tiene prevista una reunión próximamente con el consejero de Desarrollo Rural para empezar el proceso.