Huesca, una provincia que vive con emoción la Semana Santa

Son muchas las tradiciones y curiosidades que consiguen que cada localidad de la provincia oscense sea única en tiempo de Pascua.

Procesión del Cristo del Perdón, de Huesca.
Procesión del Cristo del Perdón, de Huesca.

La Semana Santa de Huesca y su provincia cuentan con antiquísimas tradiciones que, año tras año, ayudan a los fieles a revivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Los actos de ciudades como Jaca o Barbastro (cuya Semana Santa ha sido declarada este año Fiesta de Interés Turístico Nacional) son muy conocidos en la Comunidad, pero lo cierto es que cada localidad tiene una serie de particularidades que hacen que sus celebraciones sean únicas e inigualables.

Desde Huesca la Magia destacan que cada municipio tiene un encanto diferente y es digno de visitar, y recomiendan cinco destinos donde encontrar actos curiosos y llenos de tradición que ayudarán a vivir la Semana Santa de una manera muy especial.

Cinco tradiciones oscenses que no hay que perderse

La 'Rompida de la Hora' de Almudévar. A partir de la medianoche del Jueves Santo, las cofradías participantes en esta tradición se reúnen en la plaza de la Iglesia. Allí tiene lugar la 'Rompida': un estruendo sobrecogedor de tambores y bombos que anuncia la muerte de Cristo, y que evoca el temblor de tierra descrito en la Biblia.  'La Enclavación' de Ayerbe. La localidad de Ayerbe recoge año tras año (y este será el decimoquinto) una recreación dramática de los últimos momentos del calvario de Cristo. Esta manifestación está declarada de Interés Turístico en Aragón, y se ha consolidado como uno de los principales atractivos de su Semana Santa, y también de la provincia. El monumento de Biscarrués. Se trata de uno de los pocos supervivientes del arte popular de Semana Santa en la Comunidad, y data del siglo XVIII. Llegada la Semana Santa, este pequeño templete construido con 23 lienzos sirve para albergar el Sagrario, y es el séptimo año que puede visitarse. Las ‘Lágrimas de nuestra señora’ en Alcalá de Gurrea. Es una procesión cargada de simbolismo y tradición, pues al toque de matracas y carraclas, cuatro costaleros portan el paso de la Dolorosa mientras los vecinos desde los balcones lanzan cientos de pétalos de flores como símbolo de las lágrimas que derramó la Virgen María ante la Pasión. El 'Abajamiento' de Castejón de Monegros. Tras permanecer todo el año reposando en el interior de la ermita del Hospital, el Cristo articulado de Castejón de Monegros, que data del siglo XVII, vuelve a las calles para protagonizar el tradicional acto del 'Abajamiento', es decir, el momento del descendimiento del cuerpo de Jesús de la cruz. -Más información en la web 'Semana Santa en Aragón'

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