El cuartel se clausurará mañana sin que la ministra de Defensa haya recibido al alcalde

Todo está terminado. Dos años y dos meses después de que se hiciera público que el Ministerio de Defensa iba a cerrar el cuartel Sancho Ramírez de Huesca, el recinto quedará clausurado mañana viernes. La actividad cesó el pasado 31 de diciembre y desde entonces una comisión liquidadora se ha encargado de desmantelar las instalaciones y rescindir los contratos de luz, agua, gas, teléfono... En el ínterin, la ministra del ramo, M.ª Dolores de Cospedal, anunció su decisión de reunirse con alcalde de la ciudad, Luis Felipe, para abordar la situación del acuartelamiento. Lo dijo el 28 de febrero en el Senado, cuando la senadora socialista por la provincia Begoña Nasarre le preguntó si era posible barajar alternativas a este cierre.

Ha pasado un mes y la titular de Defensa no se ha puesto en contacto con el alcalde para fijar la fecha de esa reunión, solicitada por Felipe el mismo día que ella tomó posesión de su cargo tras la formación del nuevo gobierno. Según pasa el tiempo, se desvanecen las esperanzas de que el Sancho Ramírez se reabra con la llegada de una unidad del Ejército de Tierra que sustituya a al grupo de Transporte que se ha trasladado a Zaragoza. La marcha de los militares ha supuesto la pérdida de 250 empleos directos y de un movimiento de 8 millones de euros anuales en la ciudad.

Mañana, el cuartel quedará en manos del Ejército de Tierra, que ahorrará 700.000 euros al año con este cierre. Este es el motivo esgrimido para la desaparición del último de los acuartelamientos de Huesca, donde llegó a haber más de 1.000 soldados.

El cierre del Sancho Ramírez ha conllevado el de la residencia militar, ubicada en el paseo de Ramón y Cajal. El Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied) sacará a la venta este edificio. Una empresa de seguridad se encargará de su vigilancia a partir de mañana, según indicó el subdelegado de Defensa en Huesca, José M.ª Rivero. Se desconoce si se adoptará la misma medida con el recinto vacío del cuartel.

Tampoco se sabe qué destino se pretende dar a estas instalaciones, construidas sobre un suelo cedido por el Ayuntamiento de Huesca hace 70 años. No obstante, a finales de junio del año pasado, el Sancho Ramírez se puso a la venta en la página de Invied. El recinto, con una superficie de 107.142 metros cuadrados, está calificado para uso industrial, terciario, dotacional y residencial. La superficie construida es de 40.622 metros cuadrados. La oferta se retiró al día siguiente porque, según dijo el Ejército, se trataba de un error.

El traslado del grupo de Transportes IX/41, con 176 militares e integrado en la Agrupación de Apoyo Logístico Brilog 41 de Zaragoza, se hizo efectivo en diciembre, pero el desmantelamiento del cuartel empezó en octubre. Hasta la base de San Jorge se llevaron los materiales que precisaba la unidad. El resto se ha repartido según la demanda.