Muchos se reconocían nerviosos antes de subir al escenario, pero fue cuestión de minutos que los usuarios de Atades participantes en la iniciativa Inclucina se encontraran cómodos en sus chaquetillas de cocineros.

Ellos fueron los protagonistas de las galas que se han vivido este miércoles y jueves en el centro cultural Manuel Benito de Huesca, y con las que esta actividad se despedía de la capital oscense. Después de casi dos meses de trabajo en común con algunos de los grandes chefs de la provincia, los improvisados pinches protagonizaron un 'showcooking' junto a los profesionales, que sirvió además para recaudar fondos para la entidad.

“Como experiencia es inexplicable, que hay que vivirla, porque no se puede describir lo que supone ver a una persona que pone tanto interés y transmite tanto cariño. Creo que nosotros no somos ni capaces de dar lo que nos dan ellos. Es impresionante todo el cariño, el interés y la humildad con la que trabajan”, explicaba Darío Bueno, cocinero del Abba antes de subirse al escenario junto a su ayudante, Maribel Oliván, que se reconocía nerviosa ya desde primera hora de la mañana.

En su caso, prepararon un plato que la misma Maribel describía como “sencillo pero riquísimo”, con unas borrajas con patatas y langostinos. “Hemos creado una presentación un poco más divertida, alejado de lo tradicional”, le secundaba Bueno.

La relación entre ellos se inició con la puesta en marcha de Inclucina, el pasado enero, y se ha desarrollado en cinco sesiones, en la que ambos han compartido desde la elección y compra de los ingredientes en los Supermercados Altoaragón, hasta la elaboración en las cocinas de la escuela de hostelería San Lorenzo de Huesca para llegar a automatizar todo el proceso y poder llevarlo a cabo delante del atento público.

Junto a sus borrajas con langostinos, los fogones instalados en el escenario del centro cultural, vieron pasar también un taco de cordero lechal tensino con salsa de arañones, o una sorpresa de chocolate, piña y palomitas. Los asistentes pudieron después probar todas estas suculentas propuestas elaboradas en directo, previo pago de una entrada solidaria que permitía así colaborar con al iniciativa.

Pero las galas no solo han dado espacio para que los usuarios de Atades mostraran su capacidad de aprendizaje a los fogones, sino que mientras estos cocinaban, otros de sus compañeros demostraron también los conocimientos adquiridos en los diferentes talleres ocupacionales que realizan en la entidad, de danza a teatro, y que también esperaban con ilusión y algo de nervios la doble cita.