Las cuatro reservas de caza del Pirineo aragonés se repartirán la próxima temporada 313 permisos para cazar sarrios, un 36% más que en la 2016/2017. No obstante, este incremento beneficiará únicamente a las zonas de Los Valles Occidentales (Aragüés, Ansó y hasta Canfranc) y Viñamala (Torla y Panticosa) ya que tanto Los Circos (valles de Chistau y Bielsa) como Benasque mantendrán un año más las restricciones por el pestivirus, una enfermedad que provocó una disminución de la población en los macizos orientales de hasta el 40% entre los años 2011 y 2014.

El período hábil para la caza de los 133 trofeos de machos autorizados será del 1 de abril al 30 de junio y del 15 de septiembre al 15 de diciembre, y en el caso de las 145 hembras selectivas, del 1 de septiembre al 15 de diciembre.

En los últimos años, el número de permisos ha ido fluctuando en función de los conteos que se hacen dos veces cada temporada (primavera y en otoño). La campaña que menos permisos se concedieron fue la 2014/2015 con 181, mientras que en las dos últimas se aprobaron 279 y 229 autorizaciones, respectivamente.

La incidencia del pestivirus es ya mínima y la prueba es que, según los datos facilitados ayer por el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, de los 13 animales analizados el año pasado (3 enteros y 9 restos), solo uno de ellos dio resultado positivo en la reserva de caza de Benasque. Los análisis de todos los sarrios abatidos en cacerías también dieron resultados negativos.

El Gobierno de Aragón viene realizado un seguimiento sobre el pestivirus desde que en 2002 apareció el primer brote en el Pirineo catalán. Sin embargo, no fue hasta 2011 cuando se detectaron los primeros casos en las reservas de caza de Huesca. Desde aquel verano se han analizado 1.433 animales y de ellos 118 han resultado infectados por el virus y otros 4 fueron casos dudosos.

La Dirección de las reservas propuso en otoño de 2011 la suspensión de la caza del sarrio en Benasque y Los Circos, manteniendo solo el cupo de la propiedad. Y es que cabe recordar que en la temporada 2011, antes de empezar a aplicar limitaciones, se les llegaron a conceder 60 y 82 permisos, respectivamente.

Estas restricciones se han mantenido en los últimos años y ya han tenido su efecto ya que se ha observado una "lenta recuperación" de la especie. No obstante, la población se mantiene en niveles "bajos" en ambas reservas y cotos limítrofes por lo que se ha propuesto mantener cupos reducidos (37 en Los Circos y 25 en Benasque). El alcalde benasqués, José Ignacio Abadías, apoya estas restricciones "porque aunque la incidencia de la enfermedad ya está en un punto cero, todos queremos que se recuperen las poblaciones cuanto antes y por eso es normal mantener esos cupos conservacionistas que son casi testimoniales", señaló ayer.

En el caso de Los Valles y Viñamala, sin embargo, "no se ha observado una disminución significativa de la población" por lo que no se ha contemplado reducir los cupos sino todo lo contrario. De hecho, la primera de estas reservas contará con 147 permisos, 22 más que la temporada pasada, y la segunda dispondrá de 104 autorizaciones, 62 más. "Hubo unos años en los que se redujeron los permisos por si acaso avanzaba la enfermedad hasta aquí. Pero al ver que ya está remitiendo y que ya no hay miedo al pestivirus, se han aumentado", explicó Ricardo Laguna, alcalde de Panticosa.

90 autorizaciones para corzos

El plan de aprovechamiento cinegético de las reservas también fija el cupo de permisos para corzos, que será de 90 (62 machos y 28 hembras). De ellos, 15 corresponden a Los Valles, 41 a Viñamala, 15 a Los Circos y 23 a Benasque. Los machos podrán cazarse del 1 de abril al 30 de junio y las hembras, del 1 de septiembre al 1 de noviembre. Además, se regula la caza de jabalí (del tercer domingo de septiembre al último domingo de febrero), liebre y perdiz roja (del segundo domingo de octubre al tercer domingo de enero) y de la codorniz (del segundo domingo de agosto al tercer domingo de septiembre).