La primera 'electrolinera' de Huesca salió de un aula

Tienen apenas 19 años y cuentan las últimas semanas para titularse en el Ciclo de Energías Renovables que se imparten en el centro de Formación Profesional Específica Pirámide de Huesca, pero pueden presumir de haber logrado convertir ya, sin todavía haberse iniciado en el mundo laboral, un proyecto que crearon en la aulas en toda una realidad.

Se han erguido así en los pioneros en promover la movilidad eléctrica en la capital oscense a través de la creación de un punto de recarga para este tipo de bicicletas junto al centro cultural Manuel Benito Moliner –antiguo centro cultural del Matadero-, en el que han encontrado la financiación del Ayuntamiento de Huesca, y que se instaló recientemente.

Guillermo Miguel, Francisco Algaba y Vitaliy Fesiyk idearon dentro de la asignatura Empresa e Iniciativa la compañía GreenReload, entonces ficticia.

“Se trataba de diseñar una empresa y a partir de allí simular y estudiar todo el proceso de puesta en marcha”, explica Guillermo Miguel en nombre del grupo. En su caso, se trataba de una ‘electrolinera’ o un punto de recarga de bicicletas y automóviles eléctricos de manera totalmente ecológica, ya que todo se genera a partir de placas solares.

“Hicimos una ‘brainstorming’ tanto para ver el campo al que se dedicaría la empresa como para su nombre, decantándonos por GreenReload, que mezcla el verde con el término recarga, que creímos que definía a la perfección nuestra actividad”, añade el joven.

El proyecto fue tomando el cuerpo que exigía la asignatura hasta que los alumnos y su profesora decidieron presentarlo al concurso ‘Bombillas Rotas’ del Salón de la Innovación y el Emprendimiento celebrado en la capital oscense, en el que se alzaron como vencedores.

“Esto nos hizo ser más conscientes de que nuestro proyecto era viable, además de poder tener una repercusión positiva a nivel social”, asegura Miguel, en relación a ese primer galardón hace casi seis meses, que fue semilla para una actividad que siguen llevando a cabo con ambición.

Porque con el espaldarazo del triunfo de su idea y el total apoyo de su centro, al que consideran pilar indispensable de sus logros, se presentaron en el Ayuntamiento de Huesca, logrando convencer al gobierno municipal para que toda esa documentación que ya traían perfectamente detallada se convirtiera en una realidad.

En todo este proceso se sumaron ya al término GreenReload el resto de estudiantes de este ciclo en el IPFE Pirámide, en un grupo de siete alumnos.

Todos contemplan con orgullo el punto de recarga de bicicletas que desde unos meses está disponible junto al centro cultural de la ciudad.

“La idea es también llevar a cabo un punto para vehículos a lo largo de este año”, añade el estudiante. No obstante, no han dejado de moverse por diferentes ayuntamientos de la provincia y en otros certámenes similares al que vencieron en la capital oscense pero a nivel nacional e incluso europeo.

“Siempre es complicado sacar adelante un proyecto así sin el respaldo de una empresa detrás, pero nosotros tenemos muchas ganas y mucha ambición. Lo suplimos con ilusión y compromiso”.

De hecho, Guillermo Miguel remite a la inauguración de la primera ‘electrolinera’ de gran tamaño de España en Segovia. “Ha tenido un presupuesto de 160.000 euros, algo impensable para nosotros, pero que está claro que facilita todo mucho”.

Lo que sí que tienen claro es que seguir apostando por este proyecto es apostar por su futuro, ya que consideran que la movilidad eléctrica es un sector en auge.

“A la hora de llevar a cabo el proyecto estudiamos el mercado, y vimos como la venta de bicicletas eléctricas en las ciudades es cada vez mayor, y si bien los vehículos eléctricos son menos frecuentes en núcleos de pequeño tamaño como Huesca, las previsiones son que vaya creciendo, ya que está demostrado que la apuesta por estos modelos se amortiza rápidamente”, concluye el joven estudiante, que junto a sus compañeros seguro ha logrado un sobresaliente en la asignatura de la que salió esta exitosa idea .