Binéfar se resiste a que se pierda su emblemática estación de tren, al menos en lo que se refiere a su estructura física y a los edificios que la componen y que actualmente se hallan infrautilizados. De hecho, la semana pasada, el alcalde de la localidad, Alfonso Adán, mantuvo un primer contacto con representantes del ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) para comentar la situación actual de las instalaciones ferroviarias en el municipio y la posibilidad de estudiar fórmulas para dar solución a los problemas que acucian a andenes y edificio principal y que la instalación pueda revertir en beneficio del pueblo.

Alfonso Adán, que advierte de que "solo se ha dado un primer paso", se mostró, no obstante, satisfecho de cómo se desarrolló la entrevista y de la receptividad del ADIF, ya que, una semana después de la misma, la gestora ferroviaria ha proporcionado al ayuntamiento las llaves de los edificios de la estación de ferrocarril para que los técnicos puedan examinarlos y valorar las actuaciones que se necesitarían para ponerlas en servicio de nuevo, aunque dedicándolas a usos municipales, ya que el tráfico de convoyes por esta vía es escaso y con parada en la estación aún menos.

En la citada reunión, el alcalde incidió en el mal estado de conservación que presenta la infraestructura debido al escaso mantenimiento de la misma durante largos años. Para mejorarla, el Ayuntamiento de Binéfar, en primer lugar, recupera la propuesta para el recrecimiento del andén, de modo que se facilite la accesibilidad de los viajeros a los vagones, ya que muchas veces se trata de personas mayores o con movilidad reducida. Además, Alfonso Adán planteó la posibilidad de retomar el contrato de alquiler que en su momento se formalizó con ADIF para el uso de las instalaciones, con el objetivo de restaurarlas y poderlas destinar para uso público municipal, tanto el edificio principal, como el muelle de carga.

De esta forma, se recupera una iniciativa que tuvo el grupo socialista, que en agosto de 2010 firmó con ADIF un contrato de arrendamiento de edificios para destinarlos a uso municipal, que estuvo activo hasta que, en diciembre de 2012, el entonces equipo de gobierno, del PP, decidió resolverlo por incumplimiento del compromiso adquirido por el gestor, que consistía en la inversión de 120.000 € para la rehabilitación de cubiertas, fachadas, marquesinas, sala de espera, alumbrado y recrecida de andenes. El consistorio reclamó los alquileres abonados durante el tiempo del el arriendo y le fueron devueltos en su integridad.

Desde entonces, el edificio principal de la estación ha sido prácticamente blindado para evitar su asalto, han desaparecido todos los elementos accesorios y se ha dotado de megafonía y una potente luz para las horas nocturnas. Últimamente, además, el área de Medioambiente –con permiso del ADIF– está pintando las fachadas para tapar las pintadas, devolviendo al edificio cierta dignidad perdida.