España y Francia llevan a la cumbre la reapertura del Canfranc por tercera vez

Santander, 2000; Perpignan, 2001, y Málaga 2017. Estas tres cumbres bilaterales de España y Francia empujan la reapertura del Canfranc. Las dos primeras llegaron a fijar el año 2006 para la puesta en marcha de la línea internacional, un proyecto que se suspendió en 2003 cuando se inauguró el túnel carretero del Somport y el Gobierno francés había cambiado de los socialistas a los conservadores. El próximo lunes en la capital de la Costa del Sol, los dos países respaldarán de forma conjunta la solicitud de ayudas europeas al proyecto, que aprobaron el pasado 30 de enero en el acuerdo de Burdeos y que el Gobierno español ya ha calificado como "un hito" para esta reivindicación.

Fuentes diplomáticas señalaron que habrá al final de la cumbre una declaración sobre la materia de comunicaciones entre los dos países, pero no descartan que pueda haber algún pronunciamiento adicional por parte de los dos ministerios de Fomento respecto al tren Pau-Canfranc-Zaragoza.

Casi como un adelanto de este pronunciamiento, el Gobierno español respondió esta semana por escrito a una pregunta del diputado de Podemos Jorge Luis a este respecto, que fue presentada hace diez meses. Destacaron que han venido apoyando públicamente, "en especial en las cumbres binacionales, la conexión ferroviaria entre España y Francia por los Pirineos, tanto a través de la creación de un nuevo eje ferroviario transpirenaico de gran capacidad (Travesía Central del Pirineo) como mediante la reapertura de la línea Pau-Canfranc-Huesca". Asimismo, recuerdan que la UE incluyó ambos ejes en la definición que aprobó en 2013 como red global, tanto para viajeros como mercancías.

El Ministerio de Fomento advierte que el Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda 2012-2024 incluye la renovación de la línea Huesca-Canfranc y la reapertura del túnel internacional. Pero no responde a las preguntas planteadas por el diputado Jorge Luis sobre si iban a adecuar la cuantía de la partida plurianual de 80 millones al coste real de los proyectos con la señalización y el ancho europeo; y si iban a licitar obras entre Alerre-Ayerbe, Ayerbe-Caldearenas, Jaca-Canfranc y estación de Canfranc.

El Gobierno central, que decidió dejar el Canfranc en la cumbre de 2004 en Zaragoza como un proyecto regional del que debían encargarse las regiones de Aragón y Aquitania, reconoce ahora que se han producido importantes novedades en el lado francés con la inauguración del tramo Olorón-Bedous el 1 de julio, financiada por Aquitania. Por ese motivo, la bajada de la línea a la división regional que decidieron los ejecutivos en la capital aragonesa parece haber cambiado y subir a primera.

"Este nuevo escenario, por primera vez, va a permitir trabajar de manera conjunta y coordinada en la consecución de este objetivo, considerando una infraestructura concebida globalmente y no como actuaciones aisladas e independientes", sostiene el Ministerio de Fomento en la respuesta. En esta coyuntura se celebró la reunión del cuatripartito en Burdeos, donde "una candidatura común" de las cuatro administraciones decidió reclamar ayudas del mecanismo ‘Conectar Europa’ para el programa de estudios del período 2017-2020, del lado francés y español, para que "se definan los trabajos de acondicionamiento de la línea férrea que hagan viable el restablecimiento de las circulaciones internacionales de mercancías y pasajeros entre Pau y Zaragoza".

El diputado Jorge Luis señaló que a estas alturas no hacen falta más estudios de la línea ferroviaria sino un mayor compromiso con la ejecución de las obras en el tramo Huesca-Canfranc.