Convertir el viejo colegio San José de Calasanz de Fraga en un centro cívico costará 1,4 millones

La rehabilitación integral del antiguo colegio San José de Calasanz supondrá un coste de alrededor de 1,4 millones de euros. Así lo determina el estudio económico realizado por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Fraga (PSOE), que desea reconstruir el edificio y convertirlo en un gran centro cívico.

La situación resulta complicada. En caja, el consistorio dispone de alrededor de 6 millones de euros. No obstante, sus posibilidades de gasto están limitadas por la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Por ejemplo, este año el tope está en alrededor de 950.000 euros. Para salvar este escollo, el alcalde del municipio, Miguel Luis Lapeña, cree que la mejor solución pasa por la posibilidad de permutar parte del coste de las obras por terrenos municipales.

No venderán patrimonio

De este modo, considera que el concurso podría resultar atractivos para varias empresas constructoras de la zona, a las que se podría ofrecer solares edificables en diferentes zonas de la ciudad. El mismo proceso fue utilizado con éxito para construir la actual escuela infantil. "Ahora mismo, es la mejor opción", subraya el primer edil. De hecho, otra posibilidad, que parece descartada, sería la venta de patrimonio.

A lo largo de este año, quieren disponer del proyecto definitivo y si fuera posible, licitar la primera fase de rehabilitación. Para ello, también buscarán el apoyo económico de las instituciones públicas, especialmente del Gobierno de Aragón, según indicó Miguel Luis Lapeña.

El edificio, situado junto a la avenida Madrid, ocupa alrededor de 3.000 metros cuadrados y está dividido en tres plantas. Hace varios años que está en desuso. Desde la oposición, el PSOE luchó por evitar su derribo y en su programa electoral se comprometió a su rehabilitación.

Para el primer edil, la mejor opción es crear un centro cívico, en el que "haya espacios independientes para las distintas asociaciones locales y, al mismo tiempo, salas comunes para el desarrollo de actividades, desde el ensayo de obras teatrales a la organización de cursos, talleres o conferencias", indica Lapeña. También permitiría disponer de locales de ensayo para los distintos grupos musicales de la ciudad.

Además de ello, el primer edil recuerda que el edificio está situado "en pleno corazón de la ciudad y por lo tanto, su rehabilitación conllevaría otras mejoras, entre ellas la adecuación de los accesos al cercano parque La Pinada así como al propio centro de salud".

Al compartir espacio y disponer de locales propios, las asociaciones podrían fomentar su colaboración y en algunos casos, compartir personal y recursos. La gestión sería municipal.

Obras de mantenimiento

Tras años sin acometer obras de mantenimiento en el edificio, el actual equipo de gobierno impulsó una serie de actuaciones que permitieron su limpieza interior y exterior así como la instalación de nuevas puertas y ventanas.

A lo largo de los dos últimos mandatos, PSOE e IU habían criticado con dureza la inactividad de la anterior coalición y en varias ocasiones habían advertido sobre el progresivo deterioro del edificio, que estaba generando un importante foco de insalubridad y además suponía un peligro para la seguridad de las personas, especialmente al estar situado de forma anexa al actual colegio San José de Calasanz. Las actuaciones fueron realizadas por empresas locales.

En su momento, los populares se plantearon su derribo basándose en unos informes que declaraban su estado de ruina económica. Frente a ello, Lapeña considera que es un edificio con muchas posibilidades, que debe ser rehabilitado y puesto en uso. El primer edil asume que las obras deberán realizarse por fases y supondrán una elevada inversión.