El belén viviente de Fraga cumplió con éxito su edición número 20. Durante el pasado fin de semana, más de 1.300 personas disfrutaron de las estampas diseñadas en diferentes puntos del casco histórico.

El montaje contó con la implicación de alrededor de 120 personas vinculadas con la asociación infantil y juvenil Junior de Fraga. Del conjunto, los protagonistas fueron un centenar de niños y jóvenes, que actuaron como figurantes de las 20 estampas instaladas. Dentro de ellas, algunas tenían relación con el significado religioso de la Navidad como la Anunciación a los pastores, la llegada de Los Reyes Magos o el Portal de Belén y, al igual que cada año, otras reflejaban oficios y antiguas tradiciones como el típico mondongo, la elaboración de pan, el corte de la leña, el cuidado de los animales o las tareas del campo. De igual modo, fue recreado un gran mercado.

El dinero de las entradas, que tenían un precio de 3 euros, servirá para renovar infraestructuras y equipos del campamento de verano de la asociación Junior así como mejorar algunos de los montajes del propio belén viviente de cara al próximo año. Además, como novedad, fueron recogidos juguetes usados en la estampa de los Reyes Magos.

La actividad cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Fraga, la asociación de vecinos del Casco Histórico así como de varios establecimientos comerciales de la ciudad.